El atroz crimen de Miguel Ángel Guada conmocionó a los tachirenses, no solo por ser una víctima vulnerable, con discapacidad motriz, sino por los motivos fútiles e innobles que se presumía estaban detrás de su homicidio

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Funcionarios del Cicpc, de la delegación municipal San Cristóbal, lograron esclarecer policialmente el homicidio del docente de bachillerato, Miguel Ángel Guada, de 36 años de edad, al develar el móvil y las circunstancias del crimen, por el cual hay un detenido y una mujer, plenamente identificada, está siendo buscada activamente.

De acuerdo al Cicpc, Guada “fue reportado como persona desaparecida el pasado 9 de febrero y hallado sin vida y en estado de descomposición en el kilómetro 3, de San Cristóbal, por lo que inmediatamente se conformó una comisión de la Coordinación de Investigaciones de los Delitos Contra las Personas, de la delegación municipal San Cristóbal, que detuvo a uno de sus victimarios”.

Del caso se pudo conocer que el hoy occiso –continúa- habría salido a un encuentro con Ivanhoe B (detenido), de 22 años de edad, con quien tenía una relación y este lo habría citado en la dirección donde fue hallado. Una vez en el lugar, Ivanhoe y Mileidy P. (en fuga), de 32 años, sometieron a la víctima, le propinaron múltiples golpes y luego le causaron la muerte, mediante asfixia con una trenza, con la finalidad de despojarla de sus pertenencias.

Una vez perpetraron el homicidio, la pareja llevó el cadáver del docente a la parte posterior de la vivienda, donde fue hallado, con la intención de evadir su responsabilidad penal.

La captura de Ivanhoe se ejecutó en la dirección donde fue encontrado el cuerpo del docente y fue puesto a la orden del Ministerio Público, agrega la publicación del Cicpc.

El atroz crimen de Miguel Ángel Guada conmocionó a los tachirenses, no solo por ser una víctima vulnerable, con discapacidad motriz, sino por los motivos fútiles e innobles que se presumía estaban detrás de su homicidio.

Hoy el Cicpc, con base en las declaraciones del único detenido hasta ahora, lo confirma.

Guada era muy conocido y apreciado en la comunidad, lo definieron algunos como un hombre honesto, trabajador y humilde.

Tenía además cierta limitación del lenguaje; sin embargo, se desenvolvía ante la sociedad de manera normal. En el área profesional o laboral también figuró.

Egresó de la UPEL como docente y para cuando fue asesinado, trabajaba como profesor de Geografía e Historia en el liceo de El Pueblito, en la vía a Rubio, municipio Junín. (MB)