Esta semana se dieron a conocer tres muertes de migrantes venezolanos en los Estados Unidos. Uno de ellos tenía 4 días de haber llegado a Miami y fue atacado por un hombre, quien le propinó un disparo mortal. Asimismo, una pareja de jóvenes, que se encontraba desaparecida, apareció muerta dentro de una camioneta, en Florida

Jhoana Suárez

Tres migrantes venezolanos habrían muerto en los Estados Unidos durante los últimos días, uno de ellos por homicidio y otros dos en extrañas circunstancias.

El primero de los casos corresponde a Alejandro Linares, un venezolano quien habría llegado hacía tan solo una semana a Miami, junto a su esposa y a su hijo. Alejandro, en su primer día de entregas en sus labores como delivery, fue asesinado por un sujeto que al parecer sufre de esquizofrenia.

Su esposa, Katherin Silva, fue entrevistada por la cadena Telemundo, donde contó que el pasado 8 de junio su esposo salió de su casa a trabajar a las 7:10 de la mañana y a las 8:30 fue asesinado, cuando se disponía hacer una entrega de alimentos.

 “Yo no trabajo, él era nuestro sustento… Y nosotros nos vinimos mayormente para acá aparte de la economía en Venezuela, nos vinimos fue porque mi hijo juega béisbol”, explicó Silva.

Contó que ese día le escribió a Alejandro a las 10, 11, 12, 1. “Mi cuñada me dio su última ubicación en el teléfono y llegué al sitio donde lo asesinaron, pero no había nada. Llegué muy tarde,” añadió Silva.

Linares fue baleado mortalmente por Dawayen Bendross, según la policía. En una audiencia reciente, la madre del sospechoso afirmó que su hijo había sido diagnosticado con esquizofrenia y bipolaridad.

Desaparecidos

El segundo caso que se dio a conocer durante esta semana, es el de Aisha Sotomayor y Gustavo Delgado, una pareja de venezolanos quienes migraron hace dos años en búsqueda de un mejor futuro. La pareja de jóvenes estaba desaparecida desde el pasado 13 de junio, en Clermont, Florida, Estados Unidos.

Los cuerpos de Aisha y Gustavo fueron hallados dentro de la camioneta propiedad de Gustavo, sin ningún signo de violencia. Según las autoridades, se descarta un crimen en el caso de los dos jóvenes venezolanos.

Las madres de ambos coinciden en la necesidad de hacer una autopsia exhaustiva que les ayude a determinar la causa de la muerte de los dos jóvenes.