Un número apreciable de comercios y negocios ubicados en la Octava avenida de La Concordia están sin el servicio de telefonía residencial y sin puntos de venta, luego que desconocidos hurtaran buena parte del cableado y destruyeran el que no lograron  llevarse, suceso que es del conocimiento de las autoridades policiales.

Comerciantes del sector denunciaron que el hecho ocurrió el pasado martes, en horas de la madrugada, en instantes que la soledad reinaba en la zona, momento en que personas aún no precisadas se llevaran buena parte del tendido telefónico, lo que indudablemente causó que las comunicaciones y el servicio alterno de puntos de venta electrónica no sirvan.

Juan Carlos Méndez, propietario de una venta de lubricantes para vehículos, informó  que tras el hurto del cable, las operaciones que se realizaban a través del punto de venta fueron totalmente paralizadas lo que –aseveró-, les causa grandes pérdidas.

—Ante la falta de dinero efectivo, el uso de los puntos de venta es vital, pero ahora con este impase estamos sufriendo enormes pérdidas, pues la mayoría de clientes acuden a comprar los lubricantes con “dinero plástico”, lo cual nos imposibilita cobrarles, dado que no existe red telefónica—,  explicó.

La afectación tiene preocupados a los comerciantes que dependen estrictamente de las transacciones electrónicas, lo cual les impide efectuar ventas de sus productos.

Aseguraron los afectados  que este tipo de eventos no son nuevos en la zona, ya que se dice están ocurriendo en toda La Concordia.

“Todo nos indica que es una banda muy organizada, pues no se roban otro tipo de material, siempre suele ser el cable telefónico; algunos vecinos han visto a hombres con escaleras y uniformes de la empresa estatal Cantv, supuestamente haciendo reparaciones en horarios nocturnos y, coincidencialmente, al otro día amanecen los postes sin el cable, por lo que se puede deducir que esos son los causantes de este caos”, aseveró uno de los comerciantes de la zona.

Se quejó igualmente el entrevistado que, pese a que el robo se denunció ante cuerpos policiales,  ninguna de las instituciones policiales ha venido para iniciar las investigaciones; “eso nos hace suponer que no existe la mayor intención de que se conozca a los ladrones, quienes conocen muy bien lo que hacen, ya que sólo se llevan este material y hacen cortes milimétricos pero muy costosos, ya que se llevaron más de cien metros, cuyo valor en el mercado negro es significativo”, narró.

Otro tema que preocupa a los comerciantes y residentes de la Octava avenida, es que se están robando igualmente las tapas de los contadores de agua, las cuales son de hierro y por su peso son consideradas de alto valor.(PER)