En el vecindario donde residía el pequeño productor agropecuario y prestamista, Miguel Lozano Durán (50), asesinado con arma blanca a principios de la semana pasada, al parecer para robarlo, permanecen comisiones compuestas por funcionarios del Eje Contra Homicidios del estado Táchira, que se han desplegado en busca de pistas que puedan llevar al esclarecimiento de este crimen, ocurrido hace ocho días, cuando personas, hasta el momento desconocidas, ingresaron a la vivienda de la víctima en el sector de San Lorenzo, al sur del estado Táchira, y le causaron la muerte.

Funcionarios policiales, consultados sobre las investigaciones, se mostraron cautelosos en su respuesta y solo comentaron que hasta el momento no se ha logrado nada concreto, pues las pesquisas apenas se encuentran en etapa primaria, que se corresponde con el entorno de la víctima, y de momento se están realizando entrevistas a familiares y vecinos en busca de información que pueda ser de utilidad.

Entre las personas que han acudido a la sede del Cicpc, delegación municipal San Cristóbal, para rendir testimonio, se encuentra la hermana del occiso, que en horas de la mañana del pasado jueves localizó el cadáver en el interior de la residencia de Miguel Lozano Durán, ubicada en la avenida Sucre, entre calles 5 y 6, tercera etapa de San Lorenzo, parroquia Santo Domingo, municipio Fernández Feo, adonde acudió para averiguar el razón por la cual no lograba establecer contacto con su hermano, que no respondía las llamadas telefónicas.

La mujer se encontró con el cuerpo sin vida del hombre en la entrada a su habitación, en el piso, con heridas de arma blanca en la espalda. Ante los gritos de alarma, los vecinos acudieron y se mantuvieron en el área, hasta que arribaron funcionarios de la Policía del estado Táchira, destacados en San Rafael de El Piñal, quienes asumieron la custodia del inmueble en preservación de evidencias. Se podía observar un cuchillo, cerca del área donde estaba el fallecido, que se presume pudiera ser el arma utilizada para atacar a Lozano.

Los detectives del Eje Contra Homicidios, antes de proceder al levantamiento del cadáver, realizaron una inspección en el inmueble, buscando detalles que pudieran ser relacionados con el crimen. Revisaron las cerraduras en puertas y ventanas, hicieron fijación fotografía de varios objetos y áreas, y colectaron el cuchillo, para ser trasladado a los laboratorios de Criminalística y Microanálisis, donde se le hará experticia en busca de referencias hemáticas.

El fallecido se encontraba en estado de descomposición y, de acuerdo con la apreciación de los forenses, la muerte pudo haber ocurrido el pasado lunes, en horas de la noche, lo cual coincide con el día que algunos vecinos dicen haberle visto por última vez. La hipótesis que cobra mayor fuerza es la referente al robo, ya que la víctima solía manejar dinero en efectivo, como consecuencia de la negociación de ganado que criaba en terrenos de su propiedad. También ejercía como prestamista y tenía una cartera de clientes de la misa zona, a quienes suministraba dinero a cambio del pago de un porcentaje. De momento, no está probado que alguna de estas actividades tenga que ver con el asesinato, aun cuando no se descarta ninguna hipótesis.

Pese al hermetismo policial, trascendió que se maneja la posibilidad de que la persona que acabó con la vida de Lozano Durán pudiera ser conocida y de confianza de la víctima, y por ese motivo no tuvo problemas al momento de ingresar a la residencia. .(AH)