Sucesos
Dos detenidos: robaban a caminantes, en casas y comercios en la vía al llano
15 de enero de 2022
Dos presuntos integrantes de una banda de ladrones que mantiene azotadas las barriadas perimetrales que bordean la vía al llano, a la salida de San Cristóbal, fueron capturados por efectivos de la DIEP de Politáchira, tras iniciar las correspondientes investigaciones basadas en las constantes denuncias de los vecinos de la Troncal 5.
De acuerdo con la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas –DIEP-. la banda se autodenomina “El Catire” y está señalada de delitos contra la propiedad, específicamente robos y hurtos en viviendas, establecimientos comerciales e incluso a los caminantes venezolanos que retornan al país y que. al tomar esta vía, son víctimas fáciles de estos delincuentes.
Este jueves, luego de una ardua investigación, basada en estática y monitoreo, desarrollada por los policías, dando respuesta a la ciudadanía, centrándose en los sectores La Ortiza, Cuesta del Trapiche, Rómulo Gallegos, Sabaneta y Sabana Larga, lograron la ubicación y captura de dos de ellos.
Aunque al notar la presencia policial intentaron evadirse, prontamente fueron intervenidos y sometidos, luego de una persecución.
Una vez neutralizados, en sus residencias, en la invasión de La Ortiza, los funcionarios incautaron evidencia, elementos de interés criminalístico incriminatorio, que una de las víctimas reconoció como de su propiedad.
A los detenidos los identificaron como Víctor M., de 24 años de edad, natural de San Cristóbal, y Efraín V., de 51 años de edad, también sancristobalense.
Ambos, junto con las evidencias, quedaron a disposición de la Fiscalía del Ministerio Público.
Entre las evidencias figuran: una tronzadora, marca Cobra Tools; una planta eléctrica, marca Caprino, y un soldador marca Acwelding, entre otras.
En relación al resto de la banda, se conoció que las investigaciones continúan hasta lograr su identificación y captura.
De acuerdo a los denunciantes, los hurtos los cometen cuando las residencias están solas o en horas de la madrugada, cargando con distintos enseres, hasta bombonas de gas.
Y, en descuidos del personal, en los establecimientos comerciales, mientras que los robos los hacen armados. Se movilizan a pie, sin despertar sospechas.
Aprovechan grupos de transeúntes que esperan por transporte público o caminantes que, ajenos a lo riesgoso del sector, desprevenidos, se movilizan por la carretera en espera de que alguien les de la “cola”.
Miriam Bustos