Sucesos
Era una comerciante de víveres la mujer asesinada en la frontera
8 de octubre de 2017
Como Nohelia Salcedo López, de 33 años de edad, de nacionalidad colombiana y con ciudadanía venezolana adquirida por naturalización, fue identificada por las autoridades de la policía científica la mujer asesinada con ráfagas de fusil por parte de un grupo de hombres armados la tarde del viernes, en una trocha que comunica al sector Mi Pequeña Barinas, en San Antonio del Táchira.
El nuevo caso de tiroteo que ocurre en la frontera colombo venezolana -del cual se han registrado al menos una decena de ellos en los dos últimos meses y cuyo origen al parecer es de territorio venezolano- ocurrió pasadas las dos de la tarde, cuando la mujer junto a un adolescente de 14 años de edad cruzaban el río Táchira, en predios del sector La Playita.
Según testigos, en el trayecto fueron interceptados por un numeroso grupo de hombres armados con fusiles, que tras constatar que la mujer llevaba víveres comprados en La Parada, le hicieron correr y le dispararon a mansalva, situación que se repitió con el adolescente que la acompañaba y quien pese a recibir dos impactos de fusil, uno en la clavícula y otro en un brazo, pudo huir y llegar hasta territorio colombiano.
Precisamente en la persecución del joven, el grupo de irregulares traspasó la línea divisoria de ambos países y fueron detectados por miembros de la Policía Nacional colombiana, que les obligaron a retroceder hasta suelo venezolano durante un cerrado tiroteo, por lo que se escabulleron en medio de los matorrales, tal como lo han hecho durante la serie de ataques a mansalva que injustificadamente vienen cometiendo contra la población civil que se desplaza por las trochas e incluso por el puente internacional Simón Bolívar, sin que hasta el momento la Guardia Nacional Bolivariana y el propio Ejército hayan ejercido ningún tipo de control de estos elementos, que se hacen llamar los “Bota de Caucho”.
La intervención de la policía colombiana impidió que el adolescente fuera rematado. Una vez auxiliado, lo trasladaron a un centro médico asistencial de Villa del Rosario, en Cúcuta, donde quedó recluido bajo prescripción facultativa.
El joven, cuya identidad se le resguarda, visitaba temporalmente a unos familiares en San Antonio, pues reside en Maracaibo.
De lado venezolano, el cadáver de la mujer fue levantado horas después por funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas, que trasladaron el cuerpo a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.
Se conoció que la víctima al menos recibió cinco impactos de tiros de fusil, lo que le causó la muerte de manera instantánea.
Allegados a la víctima que prefirieron no identificarse a los medios de comunicación, afirmaron que la mujer vivía de la compra y venta de alimentos, por lo que acostumbraba a trasladarse desde la invasión Mi Pequeña Barinas, en San Antonio, a La Parada, para adquirir los productos de la cesta básica y revenderlos en San Antonio.
Los ingresos le permitían sostener a dos hijos gemelos y un tercero de 15 años de edad.
“Grupo de asesinos
opera libremente”
Conocidos de la mujer asesinada que acudieron a la morgue del Hospital Central mencionaron que los autores del crimen de la comerciante transitan libremente armados por las trochas sin que las autoridades de la Guardia y Ejército les controlen.
“Son hombres que se visten de negro y portan fusiles automáticos, unos les dicen ‘Botas de Caucho’, otros ‘Pelusos’ o Los Compadres. Lo cierto es que parece que nada les intranquiliza, pues cada vez que quieren, van y atacan a la gente en las trochas y disparan hacia el puente internacional Simón Bolívar, sin importarles que niños o mujeres salgan heridos o muertos”, reseñó temerosamente la fuente.
Pablo Eduardo Rodríguez