Tras la rueda de prensa ofrecida el pasado 17 de octubre por el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, donde exhibió la foto del ciudadano peruano Renzo Huamanchumo como parte del plan terrorista contra Venezuela, la angustia creció en los familiares de Raymar Pérez y Carolina Zambrano, las dos valencianas que viajaban con el peruano y que fueron detenidas junto a él en Peracal, municipio Bolívar, pues siguen sin conocer el paradero de ambas mujeres.

Ha pasado más de un mes desde la supuesta detención de Raymar, Carolina, Renzo y el conductor José Betancourt, en la alcabala de Peracal; y desde entonces Norelkis Alvarado y Alvi Núñez, hermanos de Raymar, y Carmen Zambrano, madre de Carolina, se han dirigido a las sedes de los organismos policiales que pudieran tener a las damas, pero hasta no han tenido éxito.

Según un documento entregado por los familiares a la Defensoría del Pueblo en Caracas, los familiares de Raymar, quien tiene tres hijos, y Carolina, que tiene cuatro, han acudido a instancias judiciales del Estado en busca de respuesta y hasta ahora no saben dónde y cómo están sus familiares.

Para Norelkis, lo que están viviendo en este momento es como estar en “una película de terror”. La hermana de Raymar, de 37 años, no se explica cómo pueden detener a alguien y no decirle nada a su familia: “Es una crueldad”.

La petición de ambas familias sigue siendo la misma, conocer la ubicación y estado de salud de las dos mujeres oriundas de Valencia: “Necesitamos saber dónde están, necesitamos saber que están bien, esclarecer todo esto”.

También Carmen y Alvi hicieron un video donde claman a las autoridades sobre el caso. Incluso, la ONG Provea expuso a través de su cuenta en X el caso de las valencianas, asegurando que hasta la fecha se desconoce el paradero de ellas y sus familiares requieren una pronta respuesta.

Vale recordar que Raymar y Carolina viajaron el 19 de septiembre desde Valencia a Cúcuta a buscar a la pareja de Carolina al aeropuerto, el peruano Renzo Huamanchumo, con quien compartieron en la ciudad colombiana. Y cuando regresaban el 22 de septiembre, fueron detenidos en Peracal, donde perdieron todo contacto con sus familiares. (JS)