Se trataba de uno de los  jóvenes que hace cerca de un mes, junto con otras personas, había sido secuestrado de varias tascas y discotecas de San Antonio del Táchira, el muchacho cuyo cadáver abaleado en la cabeza localizaron sin documentos el pasado lunes 2 de octubre en plena vía pública  del sector Santa  Anita, en la carretera que conduce a Rubio.

Varios días después, según fuentes policiales, sus familiares conocieron del hallazgo; y al acudir a la morgue del Hospital Central, constataron que el cadáver era el de Yefry García Agelviz, de 21 años, uno de los jóvenes víctimas de ese hecho delictivo que no se había logrado confirmar, y del cual responsabilizaron a un grupo irregular conocido como los “Botas negras”.

El hecho es que el cadáver de Yefry, quien vivía en San Antonio del Táchira, lo hallaron hacia las 6 de la mañana del 2 de octubre, con un balazo en la cabeza, específicamente en el sector El Progreso.

Se presumía para ese momento que se trataba de un sicariato. Ahora, con el precedente del presunto secuestro masivo ocurrido en San Antonio del Táchira, obviamente las investigaciones tomarán otro giro y estarían dirigidas a confirmar el plagio colectivo y determinar el paradero de las otras posibles víctimas, que los vecinos de San Antonio manejaban de entre 8 y 20, tanto hombres como mujeres.

De hecho, al momento del hallazgo el cadáver suponía una edad mayor a  la que realmente tenía la víctima, se estimó de 30 a 35 años, en razón de que lucía una barba descuidada, con menos peso, además de que la ropa que vestía y los zapatos que calzaba estaban considerablemente sucios, lo que hace presumir que efectivamente pudo haber estado en cautiverio.

Este viernes se cumplió el entierro de Yefri, al igual que el de otro joven venezolano, del que solo se logró conocer le decían “Chestruis”, quien también había sido secuestrado hace varios días en el barrio Pinto Salinas, de San Antonio del Táchira, y luego asesinado en Colombia. (MB)