Sucesos
Habían sido secuestrados la noche anterior los agricultores asesinados en la zona sur
31 de agosto de 2017
Eran primos-hermanos, plagiados de su casa la noche anterior, los hombres cuyos cadáveres abaleados fueron localizados la mañana de este martes en plena vía pública, a un costado de la carretera que conduce a San Joaquín de Navay, en la zona sur del Táchira.
De acuerdo con fuentes policiales involucradas en la investigación del doble homicidio, pero que no ofrecieron mayores detalles sobre el presunto plagio, las víctimas habían sido sometidas en la casa donde vivían, en el sector La Morita, por un grupo de sujetos armados que, por la fuerza, se las llevaron con rumbo desconocido.
Al momento del hallazgo de los cuerpos, se ignoraba sus identidades por cuanto no portaban documentos, pero luego, al llegar a la escena del crimen sus familiares, los identificaron como: Ricardo Angreidy Mejías Mejías, de 24 años, y Marco Antonio Acuña Ortega, de 25, primos-hermanos, dedicados a las labores del campo, quienes -se aseguró- no tenían problemas de ninguna naturaleza, por lo que sus asesinatos los llenaron de consternación.
El hallazgo de los cuerpos lo hicieron este martes, hacia las 9 de la mañana, aproximadamente, funcionarios de Politáchira y de la PNB, que acudieron al sitio una vez recibieron una llamada telefónica anónima en la que dieron cuenta de la presencia de dos cadáveres en plena vía pública.
Al llegar al sitio, efectivamente, confirmaron el hecho y procedieron a cercar y resguardar la escena del crimen.
Los dos hombres fueron asesinados con tiros en el rostro, entre tres y cuatro balazos cada uno, y carecían de calzado.
Funcionarios del Eje de Homicidios de Cicpc, que llegaron al lugar un poco más tarde, se encargaron de su levantamiento y traslado a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, donde, luego de practicarles la autopsia, les fueron entregados a sus familiares, el mismo martes en la tarde.
Averiguan de qué murió
septuagenario
De otra muerte, posiblemente causada por un infarto o una caída accidental, se tuvo conocimiento a finales de la tarde de este martes, cuando el cadáver de un septuagenario, en avanzado estado de descomposición, fue localizado en la que era su casa de habitación, en un edificio de la Séptima avenida, entre calles 14 y 15 del centro de la ciudad.
A través de la autopsia se determinará con toda certeza la causa del fallecimiento del anciano, quien vivía solo.
El cadáver de Palentino Bautista Venancio, de nacionalidad colombiana, de 75 años de edad, fue hallado gracias a una amiga de la víctima, que alertó a las autoridades policiales sobre la extraña desaparición del septuagenario, al que tenía al menos 15 días de no verlo, lo que causaba preocupación e hizo que fuera a su casa para saber qué le ocurría, percibiendo detrás de la puerta principal un olor putrefacto.
De tal manera que optaron por entrar a su casa, haciendo el hallazgo de su cuerpo, a un lado de un lavadero.
Obviamente, el cuerpo ya se encontraba en avanzado estado de descomposición, por lo que con la ayuda de efectivos del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal lograron extraerlo del edificio y trasladarlo a la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal.
(MB)