Con varias heridas por arma de fuego y en avanzado estado de descomposición, este martes, a finales de la tarde, hallaron el cadáver de un hombre que tenía tres días desaparecido.

El hallazgo del cuerpo de Néstor Eduardo Lozano Ardila, de 31 años de edad, lo hicieron después de las 5:30 de la tarde de ayer, en la vía Panamericana, tramo La Fría-Colón, a la altura del sector Uraca.

Al momento de localizar el cuerpo, este no tenía ningún documento de identidad, pero posteriormente una hermana de la víctima pudo reconocerla e identificarla.

Allí fue donde reveló que su hermano había desaparecido desde el pasado sábado 3 de febrero, aun cuando no reveló las circunstancias en las que ocurrió el hecho.

En el sitio del hallazgo se hicieron presentes funcionarios de Politáchira, adscritos a la Coordinación Policial La Fría, que resguardaron la escena del crimen hasta el arribo de la comisión del Cicpc, cuyos funcionarios procedieron al levantamiento y traslado del cadáver a la morgue del cementerio Municipal de San Cristóbal.

Aun cuando las investigaciones en torno al homicidio de Lozano Ardila apenas comienzan, las autoridades policiales manejan la venganza como posible móvil del crimen; por ello la información que pudiera aportar su entorno, tanto laboral como familiar, será importante en el desarrollo de las averiguaciones.

Fuentes policiales recordaron que, en diciembre de 2011, una comisión del Sebin aprehendió a Lozano Ardila y a otros tres hombres, señalados de integrar el grupo paramilitar Los Rastrojos y sindicados de venta de drogas, sicariato, robos y cobro de “vacuna” en la zona norte del Táchira.

La captura  de  los cuatro hombres la practicaron en el sector La Invasión 24 de Junio,  barrio Las Américas, La Fría,  y para ese momento, Lozano se encontraba solicitado y con antecedentes policiales, por el delito de ocultamiento de sustancias estupefacientes y psicotrópicas y robo común.

Durante el procedimiento, el Sebin incautó dos armas de fuego, una prenda militar, una moto, 480 bolívares y aproximadamente 300 gramos de bazuco y marihuana, empacados en envoltorios de plástico.  

Miriam Bustos