A las 9 de la mañana del miércoles, dos hombres fueron hallados asesinados en una zona boscosa, del lado venezolano, a un costado del puente internacional Francisco de Paula Santander, en El Escobal.

A la medianoche del martes, en esa zona fronteriza oyeron disparos; sin embargo, solo fue hasta la mañana del miércoles cuando dieron aviso a la Policía. Una funeraria trasladó los cuerpos a territorio colombiano.

El doble hallazgo -sostuvo La Opinión- es solo la muestra de que las trochas siguen siendo escenario de muerte sin que ninguna autoridad, ni colombiana ni venezolana, las controle.

A este reciente doble homicidio en esa trocha, se suman a tres más, en menos de dos semanas.

Primero, fue una mujer, y más tarde dos hombres, en ese mismo sector fronterizo, que limita con el municipio venezolano Pedro María Ureña. Los tres eran de nacionalidad venezolana.

Sobre las víctimas del miércoles, los localizaron casi a orilla del río Táchira, entre la maleza. Ambos eran de contextura delgada y con edades estimadas entre los 25 y 30 años.

Uno vestía camisa azul, sudadera negra y portaba zapatos cross negros. En su brazo derecho tenía un tatuaje en forma redonda. Un trapo rojo le cubría parte de la cabeza, detalló el diario colombiano.

El segundo, vestía camisa blanca con azul, bluyín y calzaba zapatos deportivos. Un trapo negro le cubría completamente la cara.

Una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta y de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) constataron, a través del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), que los cuerpos estaban en territorio venezolano; aun así, una funeraria de Cúcuta realizó el levantamiento. (MB)