Sucesos

“¡Hola, soy María”: el saludo usado para más de una estafa

17 de mayo de 2021

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En el Táchira se mantienen en desarrollo varias investigaciones que tienen relación con los denominados delitos informáticos y, al mismo tiempo, se ha iniciado una campaña de difusión y recomendaciones, a cargo de la comisaria Liliana Núñez Urrea, destinada a orientar a las personas sobre el comportamiento que, para su protección, deben asumir en las redes

Por Armando Hernández

“¡Hola!, soy María”. Así se inicia un mensaje que se ha hecho muy común en las redes sociales y que debe ser tomado con desconfianza, pues se trata de la antesala de una situación que pudiera terminal muy mal, al convertir al receptor en víctima del delito de estafa.

Pese a que esta situación es ampliamente conocida y las autoridades han realizado decenas de recomendaciones, llamando a la precaución y la desconfianza, las cosas parecen no haber funcionado como se esperaban y el número de personas afectada es tan alto que se ha recurrido a la difusión de mensajes con recomendaciones.

La comisaria, abogada y locutora, Liliana Núñez Urrea, es la encargada de difundir en el Táchira las recomendaciones del Cicpc

El director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Pernales y Criminalísticas, comisario Douglas Rico, no solo se ha encargado de difundir los mensajes de advertencia, sino que ha autorizado a las oficinas de todo el país para que se cumpla con una campaña de orientación. En tanto, las brigadas de Delitos Informáticos, Telefonía y Delincuencia Organizada prosiguen con las investigaciones para tratar de detener el envío de mensajes, que se ha comprobado provienen de diferentes organizaciones delictivas

Tan solo un nombre

Las operaciones son dirigidas en el Táchira por los comisarios Wílmer Uribe Guerrero, director de la delegación estadal, y Carlos Javier Luna, jefe de la delegación municipal San Cristóbal, despachos donde se encuentran en desarrollo varias investigaciones relacionadas con estafas cometidas a través de las redes sociales y particularmente a través de wasaps, el medio favorito para captar incautos.

Inicialmente los mensajes se enviaban a nombre de ‘María’, la amiga que, luego de saludar con amabilidad, ofrecía dólares que había recibido. ´María´ estafó a numerosas personas, que en su debida oportunidad acudieron a las oficinas policiales a consignar las respectivas denuncias.

La policía reaccionó y advirtió a la gente sobre la referida situación, y esto obligó a los estafadores a cambiar el nombre, pero no el procedimiento. Simplemente, el nombre de ‘María’ fue cambiado por el de ‘Ana’ o ‘Carmen’, entre otros muchos más. En el rango masculino se utilizaban los nombres de ‘Juan’, ‘José’ y ‘Jorge’, así, a secas, sin apellido, pero con un escrito elaborado para llamar la atención y generar credibilidad.

Es asombroso que la gente colabore con los estafadores y, en vez de hacer preguntas o pedir detalles claves, simplemente respondían de manera favorable, asumiendo que ‘María’ era en realidad una persona conocida, a quien no solicitaban información, comentó un funcionario. Hábilmente, ‘María’ aceptaba el diálogo, seguía la corriente, hasta que soltaba el bambinazo. “Tengo unos dólares para la venta”. En los casos que se encuentran bajo investigación policial se observa solo la utilización de un nombre y ningún apellido.

Hasta vacunas contra el COVID-19

Las ofertas son variadas, no se trata solo de dólares, puesto que se hace con una variedad de bienes y servicios. “Tengo la posibilidad de conseguir artículos del programa Mi casa bien equipada”, dicen, y últimamente están ofertando las vacunas contra el COVID-19, lo cual por supuesto no es gratis, ya que tienen un costo y debe ser cancelado en divisas, al igual que el aporte para la persona que está ayudando.

Una vez que reciben el dinero, desaparecen, bloquean números telefónicos y cuentas de Internet. Procuran no dejar rastro.

Las investigaciones desarrolladas por el Cicpc han llevado al arresto de varias personas. En un primer momento, en Caracas, lograron llegar hasta ‘María’, a quien apresaron junto a sus cómplices. Les decomisaron equipos y se anunció con júbilo el desmantelamiento de la banda. Pero pronto se descubrió que las estafas seguían y que en realidad había muchas ´Marías´. Que se trataba de numerosas organizaciones delictivas que operaban en las redes sociales. A varias de ellas se les hizo seguimiento hasta algunas cárceles del país.

Pese a la difusión que se ha dado a estos casos, los timos continúan y las personas siguen recibiendo mensajes con atractivas ofertas en sus celulares.

Actuar con precaución

En el Cicpc Táchira se están trabajando varios casos y los expertos en telefonía han hecho seguimientos de los mensajes hasta otros estados de Venezuela. Son varias las redes que están inmersas en este negocio, que parece lucrativo ante la ingenuidad de las personas, que deberían actuar con preocupación y desconfianza.

Un funcionario dijo que quienes reciben mensajes no deben asumir automáticamente que se trata de una persona conocida. Si cree que fue enviado por determinada persona, se debe comunicar con ella a fin de comprobar que la oferta es verdadera y que realmente se trata de la persona que conoce. Se debe evitar el diálogo con la persona sospechosa porque esta, de manera hábil, va sacando información que luego utiliza a su favor. Verifique, desconfíe, evite el diálogo y realizar transacciones, si antes no ha confirmado. Por lo general, se pretende evitar que esto ocurra con: “Este es mi nuevo número telefónico, apúntalo por ahí”. Con eso se pretende evitar que se llame a la verdadera ‘María’.

Venta de divisas

La comisaria del Cicpc, abogada y locutora, Liliana Núñez Urrea, es la encargada de difundir la campaña de prevención a nivel del estado Táchira. Ha colocado en las redes sociales un video con recomendaciones para evitar que las personas sean víctimas de los denominados delincuentes informáticos.

La funcionaria dice que el acceso indebido o fraude informático, en la modalidad de la venta de divisas, se inicia cuando la persona recibe un mensaje a través de las redes, bien por SMS, WhatsApp o Facebook, suscrito por una persona supuestamente conocida. En el mismo se le indica que recibirá un nuevo mensaje, consistente en un código de reactivación que deben reenviar al supuesto amigo, que no es otro que el delincuente informático que utilizará este nuevo código de activación para configurar el teléfono de la víctima. Esta situación genera la pérdida de acceso a la plataforma WhatsApp durante un tiempo de doce horas, que serán utilizadas por el delincuente informático para acceder a los contactos de la persona y ofrecer la venta de divisas. Así logra cometer gran cantidad de estafas.

La comisaria Liliana Núñez, al hablar sobre las medidas de prevención, hace las siguientes consideraciones: Se debe evitar abrir enlaces de números desconocidos. Verifica siempre el remitente con una llamada telefónica. Se debe actuar con precaución y desconfianza

Finalmente, recomienda no permanecer indiferente ante el delito y hacer la correspondiente denuncia y notificación ante las autoridades. Aportó el número telefónico 0424-2790619, del Cicpc-Redip Los Andes.

Otro investigador comentó: ¿Quién no conoce a una María, Carmen o a un ‘José’? El exceso de confianza hace que se asuma el contacto como cierto y no se verifica. Entonces ocurre la estafa. Así mismo, se recomienda no aportar detalles personales, porque estos pueden ser utilizados en contra. Tampoco divulgue datos de sus cuentas para evitar que sean hakeadas. La imprudencia y el exceso de confianza son puntos de alta vulnerabilidad.

Por último, se recomendó evitar todo tipo de negociación a través de las redes sociales, así la persona sea conocida, y en casos de sospechas, acudir inmediatamente ante las autoridades competentes, para que estas se hagan cargo de las investigaciones. Las estafas cometidas por ‘María’ siguen siendo un dolor de cabeza para la policía.