Un  joven venezolano, de 22 años de edad, procedente de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui se convirtió en una especie de héroe, cuando  sólo armado de un palo,  correteó y capturó a dos ladrones en Bogotá, Colombia.

José Alejandro, como fue identificado solamente, aprovechó  sus “cinco minutos de gloria” para pedir  a los colombianos, el cese  ala xenofobia y la discriminación, puesto que  en el primer momento en que arribaron los policías, creyeron  que él era el delincuente al conocer su nacionalidad.

“Conozcan primero a la persona. Justamente me pregunta el oficial si yo estaba ahí,  y le digo: ‘no, no, yo fui el que los capturé“, explicó.

Todo se originó cuando dos hombres acuchillaron y robaron el celular a un pasajero de un bus de Transmilenio, cerca de a avenida donde José Alejandro todos los días  hace malabarismos para ganarse la vida, desde hace casi un año cuando emigró de Venezuela.

Al notar que  los dos ladrones pasaran por su lado en veloz carrera y algunas personas gritaban que los agarraran, el muchacho  no lo pensó dos veces para perseguirlos, logrando someterlos más adelante, amenazándolos con  uno de los palos que usa en los malabares.

Al ser entrevistado  por la prensa colombiana sobre  si no sintió  temor al perseguir a los delincuentes armados, el anzoatiguense  respondió “no siento temor por eso porque, la verdad, no me gustan las cosas malas, me gusta ayudar a la gente”.

También contó que hace caso un año, prácticamente huyó de Venezuela, tanto por la crisis económica del país, comopor  miedo a que lo mataran o encarcelaran (como ocurrió con otros compañeros), pues fue uno de los tantos jóvenes, de los llamados “guarimberos”, que participó de manera muy activa en las innumerables  protestas de calle contra el gobierno venezolano. (MB)