Al contrario de lo que ha ocurrido en anteriores casos, en los que los familiares de una persona asesinada más allá de la línea limítrofe con Colombia cargaron el cuerpo hasta el vecino país, para que fueran sus autoridades policiales las que hicieran el levantamiento legal del cadáver y las respectivas investigaciones implícitas en el homicidio, esta vez lo hizo una familia de Ureña, la que trajo el cuerpo de su ser querido hasta jurisdicción tachirense.

Como quiera que sea, una acción realmente dolorosa y dramática.

La familia del  obrero venezolano, Ronald Enrique Ortiz Roa,  de 26 años de edad,  de alguna manera fue notificada de que lo mataron y que su cuerpo yacía en territorio colombiano, específicamente en el sector El Porvenir, por lo que la concubina y otros parientes se dieron a la  dolorosa y dramática tarea de recoger el cuerpo y, por una trocha, movilizarlo hasta la calle principal del sector Mayorquín, frente a la parcela 03, vía pública de Ureña, la madrugada del miércoles.

Una vez en suelo venezolano, el Cicpc fue alertado del hecho, por lo que se procedió a  trasladarlo hasta la morgue del Hospital Central de San  Cristóbal.

Al cadáver del muchacho le observaron varias heridas por arma de fuego.   

También su cuñado

Una fuente ligada a la investigación señaló que tanto Ortiz Roa como su cuñado, de apellido Márquez, desaparecieron, aparentemente fueron secuestrados en Ureña, el día martes, y obviamente trasladados hasta el vecino país, donde los asesinaron.

Según la fuente, el cadáver abaleado de Márquez fue localizado este jueves en el vecino país, por lo que fueron sus autoridades las que se encargaron del levantamiento y traslado hasta Medicina Legal de Cúcuta. (MB)