Leidy Contreras, una joven venezolana de 20 años, perdió la vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Loayza, después de sufrir un shock séptico tras extraerse una muela en una clínica clandestina de Chorrillos. Según informó su hermana, el deterioro de la salud de Leidy fue en progreso y se volvió irreversible. Los médicos del hospital intentaron hacer todo lo posible para salvar su vida, pero desafortunadamente no pudieron hacer nada.

La clínica Quirodent, donde se realizó la extracción de la muela, no contaba con los permisos correspondientes para operar legalmente. La hermana de la joven exige justicia, ya que hasta el momento los médicos de la clínica no se han hecho responsables de lo sucedido. En las últimas citas, los doctores han dado excusas para no presentarse o han utilizado palabras técnicas para justificar su actuación.

La familia de Leidy Contreras también tiene que hacer frente a una situación económica complicada. Han recibido la ayuda del hospital Loayza para los tratamientos, pero ahora tienen que devolver las 57 unidades de sangre que transfirieron a Leidy durante su estancia en la UCI. Sin esta cancelación, no podrán recibir el cuerpo de la joven.

Redacción web