El Cicpc de la región busca al presunto homicida, quien al dispararle al administrador de la unidad de producción que pretendían robar hirió de muerte a su cómplice.
Raúl Márquez
Un hombre, de aproximadamente 27 años de edad, murió la madrugada del lunes 25 de abril, tras recibir un tiro cerca de la nuca, disparado, presuntamente, por parte de su compinche, en hecho de sangre acaecido en una unidad de producción del municipio Samuel Darío Maldonado del estado Táchira.
De acuerdo con el relato del administrador de la finca denominada El Jarillo, ubicada en la calle Panamericana del sector El Boconó de la referida jurisdicción, la madrugada del mencionado día oyó ruidos en los predios de la propiedad que regenta.
Al asomarse, sigilosamente, a las afueras del inmueble, se percata de la presencia de dos hombres que, de manera sospechosa, merodeaban el lugar.
Su intuición le indicó que se trataba de dos delincuentes que pretendían robar o incluso atentar contra su humanidad.
Al parecer, es entonces cuando se hace de un trozo de manguera, de las utilizadas para el pastoreo del ganado, ante el inminente ataque de los sospechosos.
En efecto, minutos después, estos, empleando un arma de fuego, se disponen a someterlo para perpetrar el robo en la unidad de producción.
Acto seguido, el campesino de 62 años opone resistencia frente a las intenciones de los malhechores y golpea con la manguera a uno de ellos.
El otro, quien sostiene el arma de fuego, ante la insospechada reacción del campesino, le dispara; sin embargo, el tiro lo recibe su compinche en la región clavicular, lado izquierdo de su cuerpo.
De inmediato, el hombre cae de bruces, debido a lo fuerte del impacto, que le causa la muerte de manera instantánea.
Tras segarle la vida a su cómplice, en ese inesperado giro de sus planes delincuenciales, el hombre huye del lugar con rumbo desconocido.
Detectives del Eje Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Táchira procedieron con las experticias correspondientes.
En tal sentido, recaudaron material de tipo criminalístico. De igual modo, llevaron a cabo el estudio planimétrico y la fijación fotográfica del lugar de los hechos.
En cuanto al material incautado, extraoficialmente, se pudo conocer que los efectivos de la policía científica recabaron una gorra de color negro y un bolso, tipo morral, propiedad del presunto ladrón ultimado por su cómplice.