El delito salió a la luz el pasado 20 de abril en momentos en que los uniformados llevaban a cabo controles de rutina. En total, llevaba de manera intraorgánica 536 gramos del estupefaciente 

Raúl Márquez

Una mujer fue condenada a 8 años de prisión, tras admitir su responsabilidad en el tráfico de 59 dediles de cocaína, luego de la acusación formal presentada por el Ministerio Público. Se trata de M. Y. Herrera B., detalló boletín publicado por el organismo judicial en su página web.

El alijo fue descubierto el pasado 20 de abril, por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana –GNB- acantonados en el Punto de Control Fijo de Peracal, ubicado en el municipio Bolívar del estado Táchira.

En el sumario quedó evidenciado que en horas de la noche del referido día, una comisión de efectivos adscritos a la GNB que vigilaban la zona dio orden de alto a una unidad de transporte público, que transitaba por la zona en sentido San Antonio-Peracal. Esta sería objeto de una inspección a los pasajeros y sus equipajes.

Mientras los pasajeros descendían del vehículo con dirección al Área de Requisa, Herrera B. exteriorizó una actitud nerviosa, confesando sin preámbulos que transportaba droga dentro de su cuerpo.

De inmediato, la remitieron a una clínica cercana y le practicaron un examen de rayos X. Se confirmó la presencia de cuerpos extraños dentro de su estómago.

Seguidamente, la mujer fue trasladada hasta el Hospital Central José María Vargas. En este centro de salud fue sometida al procedimiento médico que se emplea en estos casos, para la expulsión segura de los 59 dediles de cocaína, cuyo peso neto fue de 536 gramos.

En virtud del hallazgo, resultó aprehendida en flagrancia y dejada a disposición del Ministerio Público.

Durante la audiencia preliminar, la Fiscalía 21ª de Táchira ratificó la acusación en contra de Herrera B. por la comisión de tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en la modalidad de ocultamiento.

Una vez escuchada la admisión de hechos por parte de la acusada, el Tribunal 1º de Control en esa entidad andina dictó la referida condena y estableció su reclusión en el Destacamento 212 de la GNB.