Otro joven venezolano fue asesinado, de al menos seis balazos, en la carrera 11 con calle 4 del barrio Pueblo Nuevo, en La Parada, Villa del Rosario, Colombia.

La nota de prensa la reseñó el medio colombiano Diario La Opinión, al señalar que el crimen de Yeferson Javier Gamboa Olivares, de 19 años de edad, se registró el sábado, en la noche, mientras departía con su esposa y tres amigos.
El hombre asesinado trabajaba -según La Opinión- pasando mercancía desde Venezuela a Cúcuta. No tenía hijos.

Refiere que tras el ataque del que fue víctima Gamboa Olivares, por parte de dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta GN, negra, sus familiares lo trasladaron al hospital Jorge Cristo Sahium, a donde fue ingresado sin signos vitales.

“Esos son esos venezolanos que llegan a La Parada y matan a todo el mundo”, advirtió un familiar de la víctima, al referirse al par de sicarios.

Vale recordar que en marzo de 2016, Luis Felipe Gamboa Rivera, de 52 años de edad, quien era padre de Yeferson, fue acribillado a tiros por dos sicarios que lo interceptaron en un salón de billar situado en La Parada, donde el venezolano departía con otro hijo.

Tras huir del lugar, los dos sujetos, Alejandro Misse Rojas y Farid Alferes Archila, fueron detenidos por la policía colombiana, por el homicidio que acababan de cometer.

Mientras que Yeison Josué Gamboa, de 21 años, a quien apodaban Cusumbo -hermano de Yeferson-, posteriormente, en 2016, también fue asesinado. Su cadáver, apuñalado, fue localizado en la vía Peracal – Rubio, sector Las Adjuntas.

Al momento del hallazgo del cadáver, el domingo 3 de julio, el muchacho tenía tres días de estar desaparecido, luego de que el jueves 30 de junio, en la noche, saliera de su casa en San Antonio del Táchira, con rumbo desconocido.

En relación al reciente homicidio de Yeferson, aunque lo familiares indicaron a las autoridades que era de nacionalidad colombiana, la Policía Metropolitana de Cúcuta aseguró que el fallecido portaba cédula venezolana y que llevaba dos meses viviendo en La Parada.

“Fue un ajuste de cuentas, relacionado entre los grupos de delincuencia común que tienen injerencia en la zona de frontera”, indicó el coronel Javier Barrera.

También resaltó que las autoridades solicitarán a Venezuela los antecedentes de la víctima en la investigación que adelantan.
(MB)