Para este domingo estaba previsto practicar la autopsia al cadáver de  un hombre de 55 años de edad que estaba privado de libertad, en calidad de penado,  en el cuartel de prisiones de Politáchira.

A la víctima la identificaron como Eduardo Enrique Sepúlveda Izquierdo, de nacionalidad colombiana, quien, ya en etapa  terminal, se encontraba desde casi mes y medio recluido en el Hospital Central de San Cristóbal,  específicamente desde  el 1° de septiembre pasado.

El deceso de Sepúlveda se produjo este sábado, en la tarde, y su cadáver movilizado poco después a la morgue de este centro asistencial, donde se le practicaría la necropsia de ley que determine, como reflejan los médicos tratantes en su historia  médica que se le abrió apenas fue recluido en el centro asistencial, con base en los síntomas que presentaba el paciente, si padecía tuberculosis.

De ser positiva esta presunción sobre la causa de muerte de Sepúlveda,  se decretaría,  tanto en el cuartel de prisiones de Politáchira, que ya tendría varios privados de libertad con  desnutrición,  como en toda la instalación policial, un alerta en materia sanitaria.

Toda vez que la tuberculosis es una enfermedad causada por bacterias que se propagan por el aire de una persona a otra y, de no tratarse adecuadamente, la afección puede llegar a ser mortal.

Ya había sido condenado

En cuanto al estatus judicial de  Eduardo Sepúlveda, se pudo conocer que estaba condenado a 12 años de prisión por el delito de feminicidio  frustrado; sin embargo, pese a  esta condición y que el cuartel de prisiones de Politáchira es solo un centro de detención preventiva, estaba purgando allí la pena, como ocurre  con otros tantos penados que no han sido trasladados a los correspondientes internados o penitenciarías del país.

En mayo de 2016,  Sepúlveda  fue detenido por funcionarios de Politáchira en  la  invasión Virgen de Guadalupe, en San Juan de Colón, municipio Ayacucho, luego de que intentara asesinar a  su pareja.

Por celos, el hombre  discutía  violentamente  con la  concubina, quien salió a la calle en busca de auxilio, por lo cual los vecinos   se percataron  de lo que estaba ocurriendo y alertaron a Politáchira.

Sepúlveda intentó escapar en medio de la confusión, luego de herir a la mujer,  pero  fue perseguido por los policías y, al verse rodeado, con el mismo cuchillo que atacó a la concubina se cortó la garganta, en un intento de suicidio que no se concretó.

(Miriam Bustos)