La ola de migrantes venezolanos a otros países, como Colombia, y que por distintas circunstancias pasan a engrosar cifras rojas, al convertirse en víctimas de hechos violentos, se balancea con la también lamentable situación que los convierte en victimarios.

Como ejemplo de esto, la reciente captura de los venezolanos Anoyinis M. y Michael V., ambos de 25 años, señalados de homicidio y extorsión.

Los sindican de cometer un homicidio en Parque Lineal, hace unos días; fueron interceptados por uniformados del CAI Mercedes de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), minutos después de que presuntamente asesinaran a tiros al vendedor ambulante colombiano Elvis Rico Sandoval, a quien vendrían extorsionado desde días antes de su muerte.

De acuerdo al reporte policial, los venezolanos pretendían entrar a un hotel en la avenida Séptima con calle Séptima del barrio El Callejón para evadir a las autoridades tras cometer el crimen, pero la Policía los venía siguiendo a través de las cámaras de seguridad ubicadas en el centro.

Los policías les hallaron dos revólveres, uno Smith & Wesson, calibre 38 milímetros, con ocho cartuchos, sin permiso para su porte.

La Policía aseguró que continúan las investigaciones para establecer la presunta participación de los venezolanos capturados en el homicidio de Wolfan Orlando Camargo Castro, quien trabajaba como técnico de celulares en el parque Antonia Santos, ubicado en la calle 7ma. con avenida Séptima del Callejón.

Según el coronel Javier Barrera, comandante de la Mecuc, los extranjeros concentraban su accionar delictivo en el centro y en La Parada (Villa del Rosario), extorsionando a comerciantes.

Miriam Bustos