Sucesos
Presumen que el ELN se llevó a venezolano de la finca donde laboraba y luego lo asesinó
28 de noviembre de 2020
Un venezolano que laboraba en una finca colombiana, y que fue sacado por la fuerza por un grupo de sujetos que se lo llevaron con rumbo desconocido para luego causarle la muerte, era de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La noche del martes, aproximadamente a las 8pm, José Javier Hernández Díaz, de 24 años, a quien llamaban “El Loco”, se encontraba con su familia en la finca, cuando repentinamente los sujetos, armados de pistolas y fusiles, irrumpieron y lo obligaron a ir con ellos.
Minutos más tarde, escucharon las detonaciones, y al arribar al sitio,en la vereda El 25, de Banco de Arena, zona rural de Cúcuta, hallaron el cadáver abaleado del venezolano.
Lo único que los desconocidos le manifestaron a la familia de la víctima, antes de irse, era que sólo iban a hablar con Hernández y que posteriormente lo traerían de vuelta.
Por razones de seguridad, las autoridades colombianas no arribaron al lugar, al momento, lo hicieron al día siguiente, a través de una funeraria que levantó el cuerpo y lo trasladó a Medicina Legal.
Los familiares de Hernández, aseguraron que él llevaba cinco meses viviendo y trabajando en esta zona rural de Cúcuta.
Además, dijeron que no conocían de problemas o amenazas que pudieran desencadenar en el homicidio.
Sin embargo, dejaron entrever que el asesinato de su ser querido generó temor entre sus parientes, por lo que optaron por salir de este sector que colinda con Tibú y la zona de frontera.
Lo recordaron como un hombre alegre, trabajador, que siempre se caracterizaba por buscarle una sonrisa a cualquier situación.
“Todo el mundo tenía que ver con él, porque era juguetón. Se levantaba en las mañanas y empezaba a gritar y a molestar”, dijo una de las familiares.
Por su parte Wilfredo Cañizares, defensor de derechos humanos y director de la fundación Progresar, aseguró a través de su cuenta en Twitter, que “todo indica que fueron guerrilleros del ELN los responsables”.
No obstante, aunque los pistoleros no se identificaron como miembros de un grupo armado ilegal, esa zona es disputada a sangre y fuego entre el ELN y la banda paramilitar Los Rastrojos, a los cuales se les adjudica un sinnúmero de homicidios en la zona de frontera.
Miriam Bustos