El pasado viernes, las autoridades colombianas levantaron y trasladaron el cadáver  de un  hombre, sin identificar, hasta las instalaciones de la Medicatura Legal de Cúcuta, hallado en una trocha fronteriza, siendo esta la quinta víctima de homicidio en menos de una semana, crímenes estos que se les atribuyen a un frente de la guerrilla del ELN.

Diario La Opinión describió a la víctima como un hombre de contextura delgada, que tenía un  balazo  en la cabeza, y aun cuando  se hallaba en territorio venezolano, por humanidad, las autoridades policiales diligenciaron el levantamiento del mismo.

Según el diario colombiano, una funeraria local fue la encargada del trámite, su personal caminó unos metros, adentro de la trocha, para levantar el cadáver, que quedó en medio de la zona boscosa, por un camino de piedras de la trocha “Los Mangos”.

El hombre habría sido asesinado poco tiempo antes, de acuerdo con la rigidez del cadáver, y por su vestimenta no se descarta que haya sido un maletero o caletero venezolano, por cuanto son estos los que se dedican  a estos oficios en la frontera colombo-venezolana, aun a riesgo de sus propias vidas.

De acuerdo con la foto publicada por La Opinión, vestía un pantalón “pescador” beige, y calzaba pantuflas fucsia.

“En menos de una semana han aparecido cinco cuerpos y aunque las autoridades colombianas los han levantado (por razones humanitarias), se ha conocido que las investigaciones no pueden avanzar y quedarán seguramente impunes, pues han ocurrido en el país vecino”, agregó el diario vecino.

Las primeras cuatro víctimas, entre ellas un menor de edad, eran de nacionalidad venezolana.

La nueva arremetida sangrienta inició el sábado pasado en la mañana, de la cual acusan a un grupo de hombres vestidos de negro, algunas veces encapuchados, con brazaletes del ELN y portando armas, que no solo se agazapan en las trochas, sino que recorren la calles de San Antonio y Ureña, donde, según los habitantes, intimidan y secuestran.

En ese sentido, a ese grupo se le atribuye el doble homicidio, el sábado 19 de octubre, en la mañana, debajo del puente Francisco de Paula Santander, del adolescente de 15 años, Abraham López, y de José Colina, de 36 años,  maleteros venezolanos.

El domingo, en la mañana, hallaron el cadáver del tercer venezolano, el del barinés Jordin Alexis Riverol Velásquez, de 26 años, quien estaba abaleado, en la trocha La Isla del Viejo Escobal.

Riverol se dedicaba a contrabandear chatarra y estaba desaparecido  desde el sábado. Con él, también se habrían llevado a un ciudadano, que aparentemente logró escapar, herido, de las manos de los asesinos.    

Mientras que el larense Yofer Jesús Carvajal Quintana, de 29 años,  quien se dedicaba al espiritismo, fue asesinado, después de que unos hombres armados y encapuchados se lo llevaron esposado ese mismo sábado, en la noche, de la discoteca La Oficina, en Ureña,  donde se hallaba con algunos familiares.