En la mirada del venezolano Félix M. M. no existe el miedo. Ni siquiera el volver a tener sus manos esposadas le genera temor ni remordimiento. “Yo me les vuelvo a escapar”, dijo, con seguridad, sentado en una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta.

La historia de Félix M. es muy peculiar. Primero se conoció su fuga, junto a seis detenidos más, de las instalaciones del Comando de Atención Inmediata (CAI) del barrio Alfonso López, en marzo, donde respondía por el delito de hurto calificado, luego de que la Policía Metropolitana lo detuvo, reseña diario La Opinión.

Lo curioso de este hecho es que  posteriormente, por información de las autoridades, la prensa tachirense reseñó que Félix M. M. presuntamente había muerto en un enfrentamiento con  funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en la frontera.

Finalmente este hombre, señalado por las autoridades vecinas de haber sido abatido, volvió a ser capturado por la Policía Metropolitana de Cúcuta.

“Probablemente esa persona tenía la cédula con el nombre de Félix M. M., porque es muy raro que eso pase”, explicó una fuente judicial.

La oportuna alerta de la comunidad a la Policía permitió que los uniformados arribaran hasta la calle 1 con avenida 8 del barrio El Callejón, donde estaba Félix M.

Cuando los policías lo interceptaron para identificarlo, el sospechoso aseguró que no tenía documentos y que no sabía su nombre, por lo que de inmediato fue trasladado a la Seccional de Investigación Criminal (Sijin), donde se estableció su verdadera identidad.

“Yo estaba acá hace seis meses. Cuando salió la información de que me habían matado, pensé que me habían tendido una trampa para volver a capturarme”, dijo el venezolano  a La Opinión. (MB)