El repunte de robos que se evidenció en las unidades de transporte durante los meses de diciembre y enero, movilizó a los organismos policiales a vigilar estos vehículos, lo que a juicio de Walter Márquez, representante de la Línea “La Concordia”, ha ayudado a calmar un poco la situación.

Comentó el transportista que en enero, todos los días se registraba un robo en las líneas que hacen vida en la zona metropolitana; y por eso decidieron hacer la denuncia, y la Policía acudió al llamado e incluso mantuvieron una reunión. Desde entonces se pueden ver más policías en las algunas zonas y los robos son menos frecuentes.

Para Márquez, se requiere más vigilancia policial en algunas zonas que son los puntos donde suelen generarse los atracos; por ejemplo: La Guacara, avenida Libertador, La Machirí, La Guayana, Los Agustinos, la Rotaria, entre otros que suelen lucir desolados y que son usados por los maleantes para los atracos.

Aunque la situación ha mejorado tras la presencia policial, no ha cesado del todo y por eso están insistiendo en la posibilidad de que aumenten la presencia policial y no decaigan, porque los delincuentes saben que hay policías y por eso se han frenado un poco.

Aseguró que el problema no es únicamente en las líneas de San Cristóbal; todas las rutas han venido sufriendo la inseguridad y es necesario que la policía se mantenga activa en resguardo del pasajero y del conductor, que no puede enfrentarse a los delincuentes porque no va a arriesgar su vida. “Ellos son padres de familia y no están armados; los maleantes suben con armas y pueden herirlos”.