Un árbitro de fútbol y un carnicero fueron asesinados a tiros, en hechos diferentes ocurridos en menos de doce horas en la población de La Fría, según el informe de las autoridades policiales, que se encargan de las investigaciones e intentan establecer si se trata de casos atribuibles a integrantes de grupos generadores de violencia, situación que aún no está aclarada.

El primero de estos homicidios ocurrió en horas de la noche del viernes en la carrera 8 con calle 24 de La Fría, donde fue ultimado con un arma de fuego el ciudadano José Luis Salazar, venezolano de 35 años de edad, ampliamente conocido por su vinculación a la actividad deportiva, pues incluso se desempeñaba como árbitro de fútbol.

De acuerdo con la versión suministrada por la policía, Salazar iba llegando a su casa cuando fue interceptado por sujetos desconocidos, que sin mediar palabra le dispararon hasta causarle la muerte. Se especula que recibió al menos ocho impactos de bala, según se escuchó comentar a uno de los funcionarios al momento de practicar el levantamiento del cadáver y la colección de la evidencia.

Los investigadores no aportaron otros detalles sobre el crimen; sin embargo, trascendió que se está trabajando con las hipótesis del ajuste de cuentas y la venganza, por lo que, en primera instancia, las averiguaciones están centradas en lo que se conoce como el entorno de la víctima. Por ese motivo se citó a familiares para que acudan a la sede del Cicpc de La Fría, a fin de ser entrevistados sobre aspectos puntuales relacionados con las actividades que desarrollaba el ciudadano fallecido.

El segundo homicidio ocurrió en horas de la mañana del sábado en la calle 6 del barrio 19 de Abril, en La Fría, cerca de la alcaldía, donde fue baleado en la vía publica un hombre, de nombre José de Jesús Urbina Galvis, venezolano de 37 años de edad, quien recibió un impacto de bala en la cabeza, de manos de desconocidos que escaparon en motocicleta.

Al sitio acudieron en primera instancia funcionarios de la Policía Estadal, que se encargaron de acordonar la zona para preservar evidencias, y luego los detectives de la Base Contra Homicidios del Cicpc La Fría, que se encargaron del caso y procedieron al levantamiento de la víctima, para su traslado a la morgue del Hospital Central para la respectiva autopsia.

El crimen fue presenciado por numerosas personas, ya que ocurrió en un sector altamente concurrido, a una cuadra del mercado y cerca de la alcaldía. Se comentaba que el ahora occiso laboraba como carnicero, en tanto que otras personas aseguraban que era una persona en situación de calle, aspectos que deberán ser aclarados por los investigadores, ya que es importante para establecer un posible móvil.

En ambos casos, los detectives lograron colectar casquillos de bala, calibre 9 milímetros, lo que hace suponer el uso de pistolas de alta potencia. Los mismos fueron enviados a los laboratorios de balística del mismo Cicpc, para establecer, mediante experticias, si en ambos casos fue utilizada una misma arma.