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Sucesos
Un carro estacionado frente a un garaje generó riña donde mataron a un mecánico
3 de febrero de 2021
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Una riña a causa de un vehículo estacionado frente a un garaje, propiedad de la víctima, y no una pelea entre amigos que ingerían licor en la vía pública, fue la causa del homicidio del mecánico automotriz Anderson Javier Morantes Caballero (39), ocurrido en horas de la noche del pasado sábado frente a su residencia, en la parte alta de Barrancas, municipio Cárdenas, y que ha sido aclarado por los detectives de la Brigada Contra Homicidios – Táchira, al lograr la aprehensión del presunto victimario.
Armando Hernández
En un primer momento se dijo a la policía que los hechos ocurrieron a eso de las once de la noche, en la calle Valera de dicho sector, cuando varias personas se encontraban en la vía pública ingiriendo licor, y que la víctima formaba parte de grupo, lo cual, según se logró determinar, no fue así.
Se sabe que todo ocurrió cuando Morantes Caballero, quien llegó a su casa en la calle Valera, conduciendo un vehículo de su propiedad y bajo los efectos del licor, no pudo guardar su carro en el garaje debido a que el portón estaba obstruido por una camioneta Ford Explorer, color gris, cuyo propietario se encontraba en una casa vecina, en una reunión social.
El mecánico habría reaccionado de manera airada y demandó la presencia del propietario, para que retirara la camioneta del lugar, la cual golpeaba con la palma de sus manos. Esto hizo que algunas personas que ingerían licor en la vía pública, cerca de la casa donde se efectuaba la fiesta, se acercaran para tratar de calmarlo.
Según les contaron algunas personas a los investigadores, Morantes Caballero habría reaccionado con violencia, golpeando a algunas personas, pero las cosas no pasaron a más. Debido a ello, quienes intentaron mediar se retiraron, y Anderson Javier subió a su carro, marca Twingo, y se retiró hasta una esquina.
Según lo dicho por los testigos, el dueño de la camioneta, identificado como S. Becerra Arenas, de 39 años, quiso aprovechar ese momento para retirarse del lugar y subió a la camioneta en compañía de su esposa y una menor, pero no logró arrancar, ya que el mecánico le cerró el paso con su carro, al tiempo que le reclamaba por haberse estacionado frente al garaje.
Entre los dos hombres surge un fuerte altercado y de pronto apareció un arma de fuego, cuyo origen aún no está muy claro. Se escucha una detonación y Morantes se desploma gravemente herido, a causa de un impacto de bala en la región pectoral, lado izquierdo. Un funcionario dijo que el disparo ahuyentó a casi todos, tan solo quedaron los familiares del herido, que es trasladado al área de Emergencia General del Hospital Central, donde se produce su fallecimiento, minutos después de ingresado.
Los funcionarios de la Brigada Contra Homicidios aún están en la investigación a fin de verificar algunos detalles, pese a que el sospechoso, Becerra Arenas, se encuentra a las órdenes del Ministerio Público. Testigos contaron que el mecánico estaba enardecido y golpeó a varias personas, incluyendo mujeres y niños, pero esta acusación es negada por un hermano de la víctima que se encontraba presente al momento de ocurrir el trágico suceso.
El arma con la cual fue cometido el homicidio está desaparecida y es buscada afanosamente por los investigadores del Cicpc, a fin de establecer su procedencia. Sobre este particular existen tres versiones, que son verificadas. Una señala que el revólver fue llevado por una tercera persona; otra refiere que el arma estaba en poder del dueño de la camioneta, y la tercera asegura que era el mecánico Morantes quien la portaba y al sacarla ocurre entre los dos hombres un forcejeo, en medio del cual se habría disparado.
Estas son tan solo versiones que los detectives deberán aclarar. Lo único cierto es que el revólver utilizado para cometer el homicidio se encuentra desaparecido, y no se sabe quién se lo llevó. Por ese motivo, se está conversando con personas que estaban en la fiesta y llegaron al sitio donde ocurría la pelea. No se descarta que uno de ellos haya tomado el arma.
Existe un verdadero dilema. Los familiares del ahora occiso, entre ellos su hermano, acusan a Becerra Arenas de haber sacado el arma y disparado directamente contra su contendor, pero otras personas aseguran que el arma la portaba la víctima. En fin, los puntos no están claros. Solo está clara la detención del presunto autor del homicidio, quien permanece detenido en la sede del Cicpc, pero no se conoce el origen del arma, quién la portaba inicialmente y en poder de quién está ahora. Así mismo, se habla sobre la supuesta agresión a mujeres y niño por parte del mecánico. Son dos puntos que deberán aclarar los detectives de la Brigada Contra Homicidios, antes de decretar el caso como aclarado. Son puntos oscuros que aún se mantienen. Es posible que una vez se determine quién tomó el arma y la sacó de la escena del crimen, aprovechándose de la trifulca, también sea detenido y colocado a órdenes del Ministerio Público.
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