La familia Rincón Moncada recuerda el viernes 25 de noviembre como el día más fatídico de sus vidas: Su hijo fue arrollado. Aunque fue llevado de inmediato al Hospital Central, Yohandry, de 16 años, presentó una hemorragia pulmonar y fractura en el cráneo. Murió a las horas de ingresar. Su familia pide justicia
Jhoana Suárez
El pasado 25 de noviembre, en el encendido de luces de la Discoteca Abadu de San Josecito, municipio Torbes, fueron arrolladas un grupo de siete personas por una unidad de transporte de la línea Rómulo Gallegos, cuyo conductor se encontraba, presuntamente, en estado de ebriedad. Entre ellas estaba Yohandry Steven Rincón Moncada, un joven de 16 años, quien moriría en el Hospital Central tras las heridas causadas durante el arrollamiento.
Yohandry estaba preparando su promoción, este año escolar se graduaría como bachiller en el liceo Ezequiel Zamora del Palmar de La Copé y tenía entre sus planes estudiar Contaduría Pública.
Era un joven con muchos ánimos de salir adelante. Trabajaba en sus tiempos libres y era muy conocido en el lugar, por su espíritu alegre y colaborador.
«Mi hijo era muchacho muy noble, estaba en la flor de su juventud, tenía muchos sueños y todos ellos fueron truncados por un conductor ebrio», añadió su madre, Karelis Moncada, quien pidió a los organismos competentes que den la pena máxima al conductor.
Clamor de los padres
Karelis tiene 4 hijos. Yohandry era el tercero de ellos, era un estudiante ejemplar, nunca reparó una materia, era un joven que estudiaba y trabajaba.
El día del accidente, Yohandry se encontraba compartiendo con sus familiares y amigos. El encendido estaba previsto para las 10 de la noche y así fue. Pero a las 10 y 20 ocurre la tragedia. El hombre arrolló a un grupo de 7 personas, venía de celebrar el triunfo del Deportivo Táchira y tras el hecho vial huyó del lugar. «Dejó a mi hijo tirado como un perro, no le importó nada».
Karelis detalló que el conductor no le colaboró en nada, ni una inyectadora para el hospital, nunca se compadeció de Yohandry. Hoy se encuentra detenido en la sede del INTT en la Marginal del Torbes.
«Le hago un llamado al fiscal general Tarek William Saab y a las Fiscalía 16 del Táchira, que es la que lleva el caso, para que apliquen todo el peso de la ley, porque le quitó la vida a un joven por andar conduciendo ebrio y no le importó dejarlo allí tirado. La pena máxima para él», suplicó Karelis.
Mencionó que el conductor que lo arrolló es conocido por tener varias infracciones, incluso fue detenido en algún momento traficando con material estratégico, “pero en este caso fue mi hijo el que sufrió las consecuencias de que se haya dejado a este conductor al volante de una unidad de transporte público”.