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Sucesos
Un estudiante de la ULA y un joven de Puerto Píritu las 2 víctimas mortales del miércoles en San Cristóbal
25 de enero de 2019
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Un estudiante del Cuarto Año de Comunicación Social de la ULA-Táchira, así como un joven nativo de Puerto Píritu, en el estado Anzoátegui, resultaron ser las dos víctimas fatales de este miércoles, tras hechos de violencia y represión policial que se registró luego del mediodía en el casco central de San Cristóbal.
Uno de los jóvenes, de quien hubo confusión inicialmente en cuanto a su identidad, era Luigi Ángel Guerrero Ovalles, de 24 años de edad, quien cursaba el cuarto año de la carrera de Comunicación Social en el núcleo Táchira de la ULA.
Guerrero Ovalles, abaleado en la región pectoral, fue trasladado en una motocicleta hasta el Hospital Central de San Cristóbal, donde falleció poco después; mientras que Eduardo José Marrero, de 21 años, el otro chico asesinado este 23 de enero, fue auxiliado y movilizado hasta ese mismo centro asistencial, por Protección Civil –Táchira, donde al igual que Guerrero, murió producto de un balazo en el hombro izquierdo que le atravesó e ingresó a la región axilar izquierda.
De Marrero, nativo del estado Anzoátegui, se halló poca información; aseguran que era estudiante universitario acá en San Cristóbal; sin embargo, hasta este jueves al mediodía no había acudido a la morgue del Hospital Central, ningún familiar, posiblemente debido a la distancia existente entre un estado y otro.
Las circunstancias en las cuales ambos muchachos fueron letalmente heridos al finalizar la marcha opositora en la séptima avenida, y de manera paralela se efectuaba, muy cerca, un acto oficialista, aún no están claras, pero están siendo investigadas por el Cicpc.
De lo ocurrido surgieron varias hipótesis que relacionan a funcionarios policiales que se presentaron en esta zona; otra, responsabiliza a civiles armados que se encontraban en las adyacencias de la plaza Sucre, con quienes un grupo de muchachos que había participado en la marcha, sostuvieron enfrentamientos de tipo verbal, luego física, y seguidamente –presuntamente- comenzaron los disparos que acabaron con la vida de Guerrero y Marrero.
Se dijo incluso, que presuntamente, esos funcionarios se unieron al grupo de civiles armados para emboscar a los jóvenes (que lanzaban piedras) haciéndolos replegarse en varias oportunidades, provocando estampidas, esta es una versión que las autoridades policiales deben confirmar o por el contrario descartar.
De la supuesta unión entre los funcionarios con los civiles armados, este mismo miércoles circularon por las redes sociales fotos y video, pero todo está en etapa aún de investigación.
Vale acotar que en otro hecho, consecuencia del anterior, una chica identificada como Iris Lorena Mora Castro, de 21 años, también fue herida por arma de fuego en la región geniana derecha, (maxilar), en las adyacencias de la parada de autobuses de Barrio Sucre.
Aseguraron este jueves que pese a la gravedad de la herida, la muchacha se encontraba estable.
Otro herido por arma de fuego fue el adolescente de 16 años, Keiver González, abaleado en ambos brazos, cuando se encontraba en el Centro Cívico; y Marcos Leonel Pedroso Mesa, de 19 años, una herida de bala en la espalda.Los demás heridos fueron víctimas de perdigonazos y de objetos contundentes en diferentes partes del cuerpo.
Miriam Bustos
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