Sus familiares y amigos recibieron el féretro en la frontera colombo-venezolana
Jonathan Maldonado
El féretro de Francisco José Mendoza Salazar, migrante venezolano asesinado en Ecuador el pasado 23 de noviembre, cruzó el puente internacional Simón Bolívar pasadas las 12:00 del mediodía de este viernes 29 de noviembre, a bordo de un carro fúnebre venezolano.
A las 12:00 del mediodía se hizo el trasbordo del carro que cruzó Colombia con el cuerpo de Mendoza. Un grupo de familiares, vestidos de blanco y con la foto de él estampada en el centro de la camisa, lo recibió en medio del llanto que producía el dolor.
Globos de colores blanco y azul estaban sujetos en las motocicletas que cruzaron el tramo binacional. El retorno por el paso formal fue lento, pues había una gran fila de vehículos que no permitía un tránsito fluido a causa de los controles que ejecutan los funcionarios en la aduana principal.
Las cornetas se escuchaban a cada momento. Era una forma de decir «estamos acá presentes, acompañándote en un retorno que nadie se imaginaba así, trágico y colmado por la sed de justicia».
A las 12:25 del mediodía, el carro fúnebre atravesaba la aduana principal de San Antonio. Otro nutrido grupo de familiares y amigos lo esperaba con una gran bandera del tricolor nacional que le daba la bienvenida a su país, Venezuela, de donde partió hace seis años con su esposa e hijas, rumbo a Ecuador, en busca de un mejor futuro.
En el momento en el que el cuerpo de Mendoza retornó a Venezuela, su esposa e hijas (13 y 18 años) aún no estaban en Venezuela. Hubo retrasos con el vuelo de ellas y estaba previsto que, al finalizar la tarde, estuvieran ya en casa, en el barrio Lagunitas, junto al féretro, y en compañía de familiares y amigos.
Cuatro días duró el traslado por tierra del cuerpo de Mendoza, de 40 años. Salió en vehículo desde Palora, comunidad ecuatoriana donde se estableció con su familia, hasta la frontera colombo venezolana. Todo se dio gracias a la colaboración y espaldarazo de sus vecinos en Ecuador, quienes desde un principio se enfocaron en ayudarlos. Apreciaban mucho a la familia venezolana.
Sábado 23 de noviembre
Allá en Palora, Mendoza era transportista. Hacía mudanzas y demás servicios con el vehículo que le asignaron. El pasado sábado 23 de noviembre, recibió la llamada del hermano del alcalde de la zona, Tzamarenda, quien requería de sus servicios.
Por ser fin de semana lo pensó, no tenía mucho ánimo de salir; pero al final accedió y se fue a trabajar. Pasaron las horas y el ciudadano no se reportaba, lo que encendió las alarmas de su esposa e hijas, que procedieron a hacer la denuncia de su desaparición.
El lunes 25 de noviembre, en horas de la mañana, recibieron la trágica noticia: tanto Mendoza como Tzamarenda fueron asesinados, aparentemente para robarlos. La familia espera que se haga justicia, que capturen a los responsables de este doble homicidio.
La cristiana sepultura de Mendoza se llevará a cabo este sábado, ocho días después de su asesinato, ya en su país y con todos sus seres queridos. Se hará en el Cementerio Jardines de San Antonio, en horas de la mañana.