Los cuerpos sin vida de dos hombres, con numerosos impactos de bala, que en horas de la mañana del pasado jueves fueron encontrados en una trocha de frontera que comunica a los sectores de Guarumito, fueron levantados por una empresa funeraria colombiana, conforme a las instrucciones que recibieron por parte de las autoridades policiales de la zona, que por razones de seguridad se abstuvieron de ingresar a lugar donde yacían los dos fallecidos.

Vecinos de la zona manifestaron que en horas de la mañana del jueves encontraron a orillas de la carretera que une al corregimiento de Guarumito con Venezuela, lado colombiano, los cadáveres de dos hombres, con múltiples impactos de bala, situación que fue notificada a las autoridades y estas se trasladaron a la zona para indagar sobre lo ocurrido.

Los funcionarios procedieron al bloqueo de la carretea bajo fuertes medidas de seguridad y poco después autorizaron a una funeraria de Cúcuta para que llegara hasta el sitio y efectuara el levantamiento de los dos fallecidos, que debían ser trasladados al Instituto de Medicina Legal para las correspondientes diligencias de tipo forense.

Los cadáveres no portaban documentos de identidad y por esa razón quedaron registrados como “desconocidos”. Uno de ellos  tenía tatuajes en una mano y en el cuello, que serán utilizados para tratar de obtener una identificación. Se comentó que los dos hombres asesinados fueron trasladados desde el lado venezolano, pero no se aportaron otros detalles.

Dijeron los informantes que el lugar donde ocurrió el doble crimen es considerado como de alta peligrosidad, por tratarse de una zona que es controlada por grupos violentos, entre los cuales se encuentran la guerrilla y paramilitares, que desarrollan actividades relacionadas con la extorsión, cobro de “vacuna” y el control del contrabando y tráfico de drogas.

Asimismo, es frecuentado por ciudadanos que provienen de territorio venezolano y utilizan las trochas para emigrar al vecino país, o laboran como contrabandistas o los denominados maleteros.

Armando Hernández