Una mujer que desde San Antonio del Táchira se movilizaba a San Cristóbal, en un vehículo de alquiler de los conocidos como por puestos, fue apresada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, destacados en Peracal, luego que descubrieran que en un mercado familiar llevaba dos latas de maíz dulce, herméticamente selladas, con más de un kilo de cocaína, que tenía como destino la ciudad de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui.
En medios del Comando de Zona No. 21 Táchira de la GNB se dijo que el procedimiento fue practicado mediante acciones comprendidas en la la operación Escudo Bolivariano 2021, referentes a la conservación de las medidas de bioseguridad y la prevención del COVID-19, en momentos que se realizaba un chequeo de rutina a los pasajeros de un carro por puesto, afiliado a una reconocida línea de San Antonio del Táchira.
Una de las pasajeras llamó la atención, particularmente por su estado de nerviosismo, y al conversar con ella manifestó que procedía de territorio colombiano con un mercado familiar y que se dirigía a San Cristóbal, para continuar luego su recorrido hasta Puerto La Cruz, en el oriente del país, donde tiene residencia.
La mujer presentaba un estado de nerviosismo que contrastaba con la tranquilidad de los demás pasajeros, por lo que se decidió hacer un chequeo de las cosas que transportaba, entre ellas productos alimenticios y muy particularmente dos latas de maíz dulce, marca Royal, cuyo peso no coincidía con lo anunciado en la etiqueta. Los militares procedieron a abrir las latas y en su interior encontraron dos envoltorios, contentivos de una sustancia de fuerte olor, que de inmediato se pensó era cocaína, apreciación que fue confirmada luego, mediante experticias por parte de los expertos del laboratorio antidrogas de la GNB- Táchira.
A la mujer, identificada como A. G. Barreto García, de nacionalidad venezolana, le fue impartida la voz de arresto, en tanto continúan las experticias a la droga, que pesó un kilo con 110 gramos. La misma había sido ingresada al país a través de las denominadas trochas fronterizas.
La mujer fue puesta de inmediato a las órdenes de la Fiscalía VIII del Ministerio Público, junto a la droga y su teléfono celular, que también fue incautado para hacer un análisis de contenido, ya que no se descarta que este aparato fuera utilizado para establecer contacto con otras personas involucradas en este caso de drogas.
Armando Hernández