Bleima Márquez

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Todo adiós es doloroso, más cuando se trata de un ser espléndido, como muchas personas han descrito a doña Gloria María Niño de Cortés.  Las redes sociales fueron invadidas de mensajes solidarios para la familia y en general para el cuerpo de trabajadores del principal medio de comunicación del estado, Diario La Nación, que fundó y consolidó junto a su esposo, José Rafael Cortés.

Esta hermosa pareja no solo fue gran emprendedora, también formó un lindo hogar y cuidó de sus hijos: José Rafael (+), María Lourdes, Aura Rocío, Ángela María, Ana Cristina, María Eugenia, Gloria Coromoto y Fabio Antonio.

Muchas personas se dieron cita en la sala de velación de la funeraria Paolini, donde permaneció desde la noche del sábado 21, hasta el mediodía del domingo 22 de agosto. Conocidos y destacadas personalidades, hasta humildes trabajadores, todos querían dar el último saludo, el último adiós.

Al culminar la misa de cuerpo presente, el cortejo fúnebre, junto a familiares y amigos, se dirigió a la sede de Diario La Nación, donde un grupo de trabajadores la esperaba. La despedida a la jefa mayor, a doña Gloria, la madre de todos en el rotativo más importante de la región.

La puerta principal se encontraba abierta de par en par. Allí estaban periodistas, administrativos y obreros; todos dispuestos en el hall, atentos a la llegada del cuerpo de la editora. La mujer emprendedora y brillante, admirada y querida por toda la gran familia de Diario La Nación. 

En una pequeña caravana de vehículos llegó doña Gloria.  Permaneció por algunos minutos en el hall del diario.  Justo al lado izquierdo de su urna estaba la imagen de don Rafael Cortés, pintada en un mural, quien parecía mirarla. Ellos, los padres, los fundadores de este medio de comunicación.

La directora de Diario La Nación, Omaira Labrador, tomó la palabra. Destacó la vida fructífera y llena de cariño que siempre tuvo, afecto demostrado desde el sábado, cuando al enterarse de su partida la gente comenzó a emitir palabras bonitas, solidarizándose con la familia y destacando su impacto positivo en el desarrollo de la región.

“Como lo dijo el padre en la misa, era una persona muy humana. En diario La Nación, para nosotros siempre fue doña Gloria, pero con su don maternal. Con firmeza, pero maternal”, dijo Omaira Labrador y pidió un aplauso para despedir a la mujer que por tantos años se mantuvo al frente de este rotativo y se preocupó por cada uno de sus trabajadores. En ese momento, un aguacero de aplausos retumbó.

Luego el periodista deportivo, Homero Duarte, pronunció unas emotivas palabras, cargadas de gran sentimiento, tanto que en algunos instantes la voz entrecortada interrumpió su mensaje de gratitud y recuerdos.

Doña Gloria salió de esta, su segunda casa, hacia el Cementerio Municipal de San Cristóbal, donde descansará junto a su amado esposo en el panteón de la familia Cortés.

En este medio de comunicación siempre será recordada y querida por su gran labor y calidad humana.