La obstrucción de una cañería ha posibilitado que por la prolongación de la Octava Avenida de La Concordia, frente al edificio Catherine, desde el día domingo 27 de febrero, se haya formado una gran laguna de al menos 20 metros de largo y 5 de ancho, lo que no solo dificulta la movilización de vehículos y de personas por el sector, sino que atenta contra la salud de quienes viven cerca del represamiento de aguas servidas.
Un problema muy recurrente, como lo ha sido un poco más arriba, a la altura de la plaza Miranda, por la calle 5, donde un río circulaba casi todos los días en pendiente al no poder ser resumido por una alcantarilla, la cual recibió recientemente mantenimiento; sin embargo, las aguas que por allí han fluido con más libertad este domingo terminaron reventando en la vía, unos 50 metros más allá.
El día miércoles, 2 de marzo, personal obrero de la alcaldía se apersonó en el lugar y con una vara intentaba buscar el punto de la alcantarilla donde se pudiese destapar la misma.
Poco pudieron hacer, pues era necesario utilizar una motobomba para secar el inmenso charco, y la misma tendría que ser facilitada por Hidrosuroeste.
Como informó un vecino de la zona, anteriormente algo similar ocurrió, pero el arreglo fue asumido por el propietario de la agencia KIA, hoy en día un edificio abandonado, como tal están los dos que le son vecinos y actualmente fueron anegados por las aguas.
Aseguró que para ese entonces se tuvo que pagar una cantidad nada despreciable en pesos para que alguien se sumergiera hasta el fondo de la alcantarilla y realizara la respectiva limpieza de lo que la obstruía.
—Siempre, cuando llueve, es el mismo inconveniente, cuando las cloacas se rebosan. Eso causa mucha contaminación, imagínese todo el zancudero que se cría allí, además de los malos olores, todo queda hediondo y lo tenemos que soportar, tanto en el día como en la noche. Además, ocurren muchos accidentes porque resulta que los carros, al no querer pasar por el charco, se meten por el otro sentido y casi han chocado. A los motociclistas no les importa tomarse las aceras y casi atropellar a los peatones—afirmó Rosa Prieto, vecina del lugar.
Todos esperan que haya soluciones a la brevedad, por la salud de todos.
Freddy Omar Durán