El Parlamento francés adoptó una forma definitiva para la prohibición del uso de los teléfonos celulares en los centros de educación primaria y secundaria, una promesa de campaña del presidente Emmanuel Macron.
Los diputados de la mayoría presidencial y del centro votaron a favor de este texto durante su votación definitiva en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento, mientras que la derecha y la izquierda se abstuvieron, criticando una «operación de comunicación» que «no va a cambiar nada».
Este proyecto de ley prohíbe el uso de todo aparato conectado (móviles, tabletas, relojes) en las escuelas y colegios, es decir los centros de educación secundaria que por lo general acogen a niños de hasta 15 años.
Habrá excepciones «para el uso pedagógico», así como para los niños dispacacitados, se anunció.
En lo que concierne a los cursos superiores (entre 15 y 18 años), cada instituto podrá decidir si adopta o no la medida, y si lo hace de forma parcial o total.
El ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, que estimaba que esto no se cumplía plenamente, aplaudió esta nueva ley «de entrada al siglo 21» y que «envía un mensaje a la sociedad francesa», pero también al extranjero, donde «otros países han mostrado su interés».
En el capítulo dedicado a la Educación del programa electoral de Macron, elegido presidente en mayo de 2017, figuraba la prohibición de los celulares en las escuelas de primaria y secundaria.
AFP