Deportes

CONTRARRELJOJ…

30 de abril de 2021

326 vistas

La vida de Nicolás Reidtler, desde su época de principiante en su querida Cagua, estado Aragua, hasta hoy en día, muchos años después de su retiro obligado, ha estado llena de facetas.


Por Homero Duarte Corona

CUANDO SE HABLA de Nicolás Reidtler, el hijo de Cagua, estado Aragua, de inmediato el aficionado, quien gusta del deporte, pero en especial lo relativo al ciclismo, le viene a la memoria uno de los grandes corredores de ruta que ha tenido Venezuela en toda su historia. EN LA columna de la semana pasada, Larry Lizcano, compadre y amigo personal del excorredor, gracias a su archivo personal y la mente prodigiosa con que cuenta, contó una y mil facetas de un exatleta que en su época dorada le dio tantos triunfos y glorias al país deportivo. EN LO particular y trayendo a la memoria tantas notas y reportajes que le hemos hecho al cinco veces subcampeón de la Vuelta al Táchira en Bicicleta, doble campeón de la Vuelta Ciclista a Venezuela, ganador de la etapa reina del Picolo Giro de Italia y campeón de la montaña de la misma carrera, aunado a otros triunfos en el contexto nacional e internacional; es una pena de verdad que un absurdo y aciago accidente de tránsito, el 25 de mayo de 1978, lo haya marginado para siempre de la competición. CON NOSTALGIA e impotencia aún, el ya retirado ciclista recordó que venía solo, conduciendo su propia moto, y para ese momento caía un fuerte aguacero en la vía; lo inesperado, restando menos de 5 kilómetros para llegar a Punta de Piedra, una camioneta que venía en sentido contrario le quitó la vía al deslizarse producto de lo jabonoso del asfalto y lo arrolló. “ESTOY CON vida de milagro, sufrí politraumatismos en todo el cuerpo, al extremo que aún tengo secuelas, más de una veintena de operaciones en mis piernas sin que todavía me haya curado totalmente”, esgrimió. DE SU etapa como atleta de alta competencia le quedaron en su mente y el corazón los triunfos y las derrotas, pero por encima de todo amigos, admiradores, gente que “me quiere mucho, que aún me recuerdan”, confesó Reidtler al periodista. LAMENTABLEMENTE, EN los hechos, ahora mismo, el exciclista no está bien económicamente, con sus 73 años encima, solo,  y con una salud que no es la mejor, es poco o nada el aporte que recibe los organismos oficiales, mucho menos del ente privado. LO ÚNICO que tiene es techo, una pequeña casa que le donó Wiliam Méndez, en su segundo periodo como Alcalde de San Cristóbal, y una pensión de vejez por el gobierno nacional, que no representa ni siquiera un dólar, algo insólito, una vergüenza, una pena ante el mundo.   EL PROPIO Lizcano, persona en quien Reidtler tiene su mayor soporte, un alfa y omega, en plática con el periodista se mostró preocupado por el poco interés de los gobiernos regionales y nacionales, en la cuarta y quinta república, hacia  una gloria del deporte, un ciclista que cuando estuvo activo siempre enarboló la bandera de la identidad y el país, respaldado por sus grandes triunfos. DE CARA a paliar en algo la situación del nacido en el estado Aragua, a través de wassap se creó un grupo: “Amigos de Nicolás”, que lejos de aportar alguna ayuda económica, todo se quedó en eso, en un simple grupo de amigos, solo para enviar y reenviar mensajes, saludos al exatleta. CON CIERTAS excepciones, algunos amigos le han tendido la mano a través de pequeños mercados, que sirven de mucho para el exciclista; pero ningún organismo, llámese Alcaldía, gobernación o gobierno nacional, se han acercado para respaldarlo, aprobar una partida mensual que valga la pena, que en verdad sirva para solucionar en parte la problemática por la que atraviesa. NO SE trata de estar pidiendo una limosna, soltó Lizcano a través de su teléfono móvil, el meollo del asunto es que en este momento el consagrado atleta en su época, y en la actualidad gloria del deporte venezolano, necesita que lo tomen en cuenta. PARA NADIE es un secreto que los señores políticos, si se les puede llamar así, cada vez que se acerca una campaña electoral, se acuerdan de visitar a Nicolás Reidtler, y como un disco rayado, vuelven a prometerle una y mil cosas, que a la postre se convierten en falsas promesas, su situación se mantiene igual, tal como la ha tenido que soportar desde el accidente en 1978, que para este 25 de mayo se cumplen 43 años de tan lamentable hecho.

Foto/La Nación- El “negro” Nicolás junto a Efraín Rodríguez, en enero de 1978, cuando la Vuelta al Táchira llegó por primera vez al velódromo de Pueblo Nuevo.

********************************************

LA LUCIDEZ DE Nicolás Reidtler se mantiene intacta, y en sus largas pláticas con amigos y colegas suyos de la época, nacionales y extranjeros, traen a la memoria tantas anécdotas vividas arriba de la bicicleta. A PROPÓSITO de vivencias, un grupo de exciclistas ha programado un día especial en casa del hijo de Cagua en Santa Teresa; la intención, además de recordar todo lo vivido en la etapa de atletas activos, fecha que aún está por definirse, también se van a unir como uno solo para darle la mano al colega y amigo de toda la vida. LAMENTABLEMENTE EN este país, cuando un personaje de este tipo fallece,  es que se acuerdan de él o ella, de inmediato aparecen los homenajes póstumos, condecoraciones pos morten y pare de contar, pero en vida ni por equivocación traen a la memoria todas las emociones que les hicieron vivir. “EL NEGRO”, como le dicen los amigos y más allegados de Reidtler, poco comulga con la tesis de estar pidiendo, porque en honor a la verdad y como él mismo lo pregona, “no hay derecho de tanta apatía y negligencia para quien o quienes le aportamos a través del deporte tanto al país deportivo”. MANUEL ROSENDO Fortoul, junto a Óscar Rondón, ambos ya desaparecidos, idos de este mundo, junto a un grupo de atletas, entrenadores y dirigentes, fundaron una Asociación que en su momento fue bautizada como “Glorias del Deporte”, que en principio fue una magnífica idea, incluso con repercusión nacional, sin embargo, poco se sabe de este ente, si está vigente o ya no existe. Y ES precisamente por intermedio de estos grupos que se pueden conseguir grandes cosas para glorias del deporte que por cualquier circunstancia de la vida, en su época de vejez no están bien ni de salud, tampoco en la parte económica, que es precisamente por la situación que ahora atraviesa Nicolás Reidtler. SEGURO QUE ante la cercanía de las elecciones para alcaldías y gobernaciones, aparecen como por arte de magia los mecías, los salvadores de la patria, que volverán a acercarse al desamparado exciclista para ofrecerle de todo, cielo y tierra, pero que a la hora de la verdad, luego que terminen las elecciones, cuando ya están montados en sus respectivos cargos, se olvidan que estas viejas glorias del deporte existen, los dejan como han estado por muchos años, abandonados a su suerte. OJALÁ Y nos equivoquemos, que los señores políticos nos tapen la boca, y para bien del siempre locuaz y golpeado deportista de siempre, sea tomado en cuenta y le reconozcan todo lo que hizo cuando arriba de la bicicleta se tuteó en las empinadas cuestas de la Vuelta al Táchira, la Vuelta a Colombia y otras grandes carreras del continente Suramericano y a nivel de Europa, el Picolo Giro, con los mejores de entonces, brillando con luz propia, que le otorguen lo que se merece, que por mezquindad y poco interés se lo han negado.

 

 

 

 

 

¡Quieres recibir el periódico en la puerta de tu negocio!

1 Mes

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 5% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post 1 historia

Mensual
54.000 Cop

Pago único

Suscribirse

3 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 10% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
51.300 Cop

Pago único

Suscribirse

6 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 20% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    2 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
48.600 Cop

Pago único

Suscribirse