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El mito Juventus, de la dinastía Greco

9 de marzo de 2020

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Medio siglo después vuelve a la palestra la Escuela Juventus FC, el mismo ente que aportó todos sus jugadores de categoría amateur para que se fundara el Deportivo San Cristóbal, hoy en día Deportivo Táchira

El nombre Juventus se convirtió para la familia Greco en un mito. Gaetano Greco, un italiano nacido en Siracusa, Sicilia, llegó a Venezuela a principios de la década del 50 del siglo pasado, en condición de piloto de carros, para quedarse por siempre, más nunca regresó a su país natal; lo ha hecho muchas veces, pero en plan de visita.

Sin ser de Torino, sede del club Juventus, uno de los equipos más emblemáticos del balompié italiano, Gaetano se enamoró de esta divisa, para convertirla en su “eterna novia”, unos “amores” que ahora, con 90 años a cuestas, siguen haciendo mella en la mente y el corazón de este noble hombre, ya nacionalizado tachirense.

Una historia digna de contar

El fútbol profesional tachirense le debe mucho a Gaetano Greco y a todos quienes hacen parte de esta dinastía, pues gracias a este italiano, ya venezolano de cuerpo y alma, hoy en día el estado Táchira cuenta con un club profesional que lleva su mismo nombre, equipo considerado el Magallanes del fútbol nacional, querido en cualquier rincón de la geografía venezolana.

Rodolfo, el segundo de los tres hijos que procrearon Gaetano Greco y la tachirense Mery Cedeño -su hermana mayor Clara y la menor Lucía-, platicó con Diario La Nación, hace memoria y va dando rienda suelta a toda una historia que bien vale la pena conocer.

Cuenta el único hijo varón de don Gaetano que por la mente de su padre siempre rondó la idea de fundar una escuela de fútbol, donde formar la generación de relevo, pero también tenía como meta crear un club profesional.

En 1970 se cumple uno de los sueños del viejo Gaetano, funda el Juventus FC, con asiento en el vetusto estadio Táchira de La Concordia, ente que empezó con un pequeño grupo de niños, para en apenas un año ascender a más del centenar de jugadores, desde la categoría Preinfantil, pasando por la Infantil C, B y A y Juvenil.

A Un grupo de soñadores tachirenses, aupados por el piloto de carros y amante del fútbol, venido de Italia, se les metió entre ceja y ceja la creación de un club profesional de fútbol en la región; maduró la idea, para cuatro años después del nacimiento del Juventus FC, fundar el Deportivo San Cristóbal, primera divisa rentada en el Táchira en toda la historia del deporte en esta zona del país.

Sin un escenario cónsono para la práctica del fútbol -solo existía el viejo estadio Táchira, donde se jugaba béisbol-, la pequeña directiva del club sancristobalense habló con su colega de Estudiantes de Mérida, para jugar los partidos del Deportivo San Cristóbal en el estadio “Guillermo Soto Rosa” de la capital emeritense.

Como un premio al sacrificio que hacían jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, el Deportivo San Cristóbal escoltó a Estudiantes de Mérida, consagrado campeón de la Copa Venezuela en 1975.

Durante un año, tachirenses y estudiantiles compartieron el estadio merideño. Fue hasta la inauguración del estadio Pueblo Nuevo, que el Deportivo San Cristóbal, con nuevo nombre, Deportivo Táchira, tuvo sede propia, el bien llamado “Templo del Fútbol Nacional”, en la actualidad uno de los más importantes de Venezuela y América.

Renace el Juventus FC, ahora Escuela Juventus

Rodolfo Greco confiesa que fue él quien tuvo la idea de refundar el club que creó su padre, esta vez como una escuela, no un club; “con el regreso de Ricardo Islas a su país de origen, Uruguay, hace tres años, con quien dirigíamos la Escuela Juan María Villanueva, con sede en la antigua sede de Fundasuroeste, donde funciona en la actualidad la Universidad Bolivariana, en Paramillo, se me vino a la mente darle una satisfacción a mi padre, devolver las hojas del calendario medio siglo y reinaugurar lo que fue el Juventus FC, ahora con el nombre de Escuela Juventus”.

—Con el visto bueno de Islas y con el aval de mi familia -acota Greco-, hicimos un nuevo registro, con el nombre de Escuela Juventus FC, nombrando una directiva en la que están incluidos todos los Grecos y afines: presidente Gaetano Greco; vicepresidente Rodolfo Greco; secretaria Yasmín Vivas de Pérez, esposa de Édgar Pérez Greco, quien es uno de los vocales del ente futbolero, y Mery de Greco, en calidad de presidenta honoraria.

Al quedar sin sede, no pudieron seguir entrenando en la cancha de la extinta Corposuroeste; se mudaron al campo la Salle, en Paramillo, donde un universo de 150 niños-jóvenes, entre 5 y 19 años, cumplen labores de entrenamiento de lunes a viernes, a partir de las 3 de la tarde.

Los más pequeñitos, la categoría Teteritos, para niños principiantes de apenas 5 años; Compoticas entre 7 y 9 años; Preinfantil entre 11 y 13 años; Infantil C, de 13 a 15 años; Infantil B, de 15 a 17 años, e Infantil A, de 17 a 19 años.

Rodolfo Greco, graduado como Director Técnico Pro-veja, en Italia, funge como el jefe de entrenadores; con él trabajan Ana Vivas, técnico superior universitario en entrenamiento deportivo; Fernando Pérez; Javier Pérez Greco y Juan Colmenares.

El objetivo de la escuela, apunta Greco, es la formación de personas de bien, ciudadanos con responsabilidad patriota; en segunda instancia, la formación deportiva, que el jugador tenga entrega, lucha, capacidad y mucho profesionalismo.

En lo competitivo, la Escuela Juventus FC compite en los torneos que organiza la Asociación Tachirense de Fútbol, en todas las categorías, desde hace tres años, primero a través de la Escuela Juan María Villanueva “y ahora con nuestra institución”, esgrime Greco.

—Ante las necesidades que presenta el campo deportivo, la junta directiva de nuestra escuela se va a reunir con el alcalde Gustavo Delgado, con el propósito de tomar en comodato la instalación, esto con la firme intención de remodelar el campo, hacerle camerinos, colocarle grama natural y, en fin, hacer del campo La Salle una verdadera instalación deportiva, que sirva de ejemplo para el Táchira y el país, finalizó Rodolfo Greco.

Homero Duarte Corona