Abiyán, Costa de Marfil – AFP Sadio Mané, Mohamed Salah, Victor Oshimen, Achraf Hakimi, Serhou Guirassy… Las estrellas del fútbol africano hacen un paréntesis en su temporada en Europa para darse cita en Costa de Marfil y pelear a partir de este sábado por la Copa de África de Naciones (CAN).
. Pronóstico incierto
Si existe un torneo futbolístico abierto a las sorpresas y de pronóstico incierto ese no es otro que la CAN, que desde su creación en 1957 ha tenido 15 países que han ganado el título.
Y desde que Egipto la conquistara en tres ocasiones consecutivas a comienzos de siglo (2006, 2008 y 2010), seis selecciones diferentes han ganado las últimas ediciones, sin que ninguna de ellas haya logrado repetir.
La vigente campeona, Senegal, por ejemplo, logró el título continental por primera vez en su historia y lo hizo en su tercera final disputada.
En el palmarés de la competición, Egipto es el equipo con más títulos (7), seguido por Camerún (5) y Ghana (4).
. Tres equipos favoritos
No obstante, por sus recientes éxitos o por ser el anfitrión, tres equipos aparecen como los grandes favoritos al título en esta edición.
El primero es Marruecos, que cuenta con la misma generación que dio la sorpresa al alcanzar las semifinales en el Mundial de Catar-2022, la primera vez que un equipo africano se clasificó entre los cuatro primeros.
Al mando de Walid Regragui y liderado por Achraf Hakimi, Yassine Bounou, Sofyane Amrabat, Hakim Ziyech y Youssef En-nesyri, Marruecos espera romper la maldición que tiene en este torneo, que conquistó por última vez en 1976, teniendo en cuenta, además, que el país magrebí organizará la siguiente edición en 2025 y el Mundial-2030 (junto a España y Portugal).
Senegal se coronó en la última edición disputada en Camerún y mantiene la base de aquel equipo, con Sadio Mané, Kalidou Koulibaly y Édouard Mendy, tres jugadores que han abandonado la competitiva Premier League para ir a la adinerada liga saudita.
Pese a que no gana la CAN desde 2006, Costa de Marfil debe entrar en el grupo de aspirantes, tanto por la calidad de sus futbolistas (Sebastian Haller, Franck Kessié y Seko Fofana, entre otros) como por el apoyo incondicional de su público.
Otros equipos como el Egipto de Mohamed Salah, vigente subcampeón, la Argelia de Riyad Mahrez, Camerún a pesar de no contar con el goleador del Bayern Múnich Maxi Choupo-Moting y la Nigeria de Victor Oshimen deben tenerse en cuenta en los pronósticos.
. Cinco equipos por su primera victoria
Si por un lado están los favoritos al título, por el otro están los equipos que buscarán la primera victoria en este torneo. Es el caso de Guinea Bissau, Mauritania, Namibia, Mozambique y Tanzania. Estos equipos no son precisamente novatos; han competido en al menos tres ediciones de la CAN, pero se les sigue resistiendo el triunfo.
Particularmente llamativo es el caso de Mauritania, que nunca disputó la CAN antes de 2017, pero que ha jugado las tres últimas… sin haber logrado marcar un solo gol en juego. El único tanto anotado en el torneo por los mauritanos fue en una derrota 4-1 frente a Mali en 2019… gracias a un penal transformado por Moctar Sidi El Hacen.
– Goleadores de excepción
Si de algo puede presumir el fútbol africano es de contar con un puñado de goleadores de excepción. La gran estrella continental del momento es Mohamed Salah, el egipcio que ha ganado todo con el Liverpool y en el que recaen las esperanzas de su país para volver a conquistar el título, tras dos finales perdidas con los ‘Faraones’ (2017 y 2022).
El nigeriano Oshimen fue elegido el mejor jugador africano en 2023 tras llevar al Nápoles a ganar el Scudetto por tercera vez en su historia, pese a que esta temporada su nivel no está siendo el mismo.
El marfileño Haller y el marroquí En-Nesyri brillan en el Borussia Dortmund y el Sevilla, respectivamente, y aspiran a confirmarse ahora con sus selecciones, cuyo éxito dependerá en buena medida de la puntería de sus delanteros.
También destaca Serhou Guirassy, que se ha revelado esta temporada en la Bundesliga, con 17 goles en 14 partidos disputados. Su selección quedó apeada hace dos años en octavos de final, tras marcar solo dos goles en cuatro partidos, siendo su falta de eficacia ante el gol su punto débil. Si el punta del Stuttgart logra traducir en goles el juego de su equipo, los guineanos pueden llegar lejos.