Frontera

Incendio deja sin hogar a Jorge y a Raúl

22 de julio de 2024

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Sucedió en el sector Las Colinas, en el barrio Carlos Soublete de San Antonio del Táchira

Jonathan Maldonado

Pasadas las 10:00 a.m. de este jueves 18 de julio, una gran humareda se divisaba desde el casco central de San Antonio del Táchira y se mezclaba con el sonido de las ambulancias que confirmaban que algo grave estaba pasando.

Dos viviendas, levantadas a base de zinc y madera, estaban siendo consumidas por el fuego en el sector Las Colinas del barrio Carlos Soublete, en el municipio Bolívar. En el momento del arribo de los funcionarios bomberiles, las dos estructuras improvisadas estaban arropadas por las llamas.

De inmediato, empezaron con la ardua tarea de extinguir las llamas frente a la mirada atónita de vecinos que hubieran querido hacer más, pero el fuego se expandió muy rápido a causa de las fuertes ventiscas.

Jorge Jiménez, uno de los dueños, llegó a los minutos. Estaba en su puesto de trabajo (es zapatero), donde recibió la «nefasta» noticia y no dudó en salir raudamente hacia el sitio. «¿Ahora qué voy a hacer?», se preguntaba con las lágrimas surcando su rostro. «Solo me quedó lo que llevo puesto», dijo.

Raúl Reyes fue el otro afectado. Aún incrédulo por las llamas que sus pupilas veían, prefirió mantenerse alejado, callado. No quiso hablar con la prensa. «En estos momentos no puedo», fue lo único que dijo. Era de comprender. Quedó damnificado.

Requieren ayuda para resurgir de las cenizas. (Foto: J. Maldonado)

«Pido a las autoridades que nos ayuden con lo que puedan», prosiguió Jiménez, de 60 años, quien aseguró que hasta unos «ahorritos» y su moto fueron consumidas por la conflagración.

Aparentemente, un corto circuito, en medio de fluctuaciones que se venían presentando y con conexiones eléctricas que no son las más seguras, pudo haber provocado el incendio.

«Hubo pérdida total», señaló el comandante del Cuerpo de Bomberos de San Antonio, Jeamine Colmenares, al precisar que emplearon más de 12 mil litros de agua trasladados en la unidad 6003, y por vehículos cisterna privados.

«Agradezco la colaboración que nos prestaron los carros privados», recalcó el comandante a modo de colofón.