El reciente choque múltiple en el peaje de San Antonio del Táchira, reflejó una vez la necesidad de que se implemente una rampa de frenado, con dirección a la frontera, antes de llegar de las instalaciones del peaje, y otra después de la estructura.
El viernes 4 de octubre, una Blazer color dorado, aparentemente, quedó sin frenos y colisionó con otros dos vehículos particulares (Un Aveo y un Spark), lo que no solo significó un grave peligro para las personas a bordo de los carros, sino también para el personal que labora en el peaje. El hecho vial dejó tres lesionados.
No es la primera vez que un vehículo se queda sin frenos en ese punto, luego de un largo trayecto de circulación que para muchos inicia en San Cristóbal o Rubio. A diario, por el peaje del municipio Bolívar, suelen pasar más de 6 mil vehículos, la mayoría con destino hacia el vecino país, y en un tránsito pendular.
«Urge que se hagan las rampas de frenado. Ayudaría a prevenir este tipo de accidentes que son muy frecuentes a esta altura de la frontera y pudieran, en cualquier momento, provocar una tragedia», señalo Edinson Moncada, taxista.
Moncada fue testigo del accidente registrado el viernes. «Eran cerca de las 10:45 a.m. Yo iba subiendo a Peracal cuando se dio el choque. Fue impresionante. Gracias a Dios no hubo heridos de gravedad», recalcó en conversación con Diario La Nación.
Otro punto en el que instaron a la administración del peaje, es a que las instalaciones tengan una ambulancia propia con personal para atender este tipo de emergencias. «Se supone que todo peaje debe tener su ambulancia y su grúa», puntualizó el conductor a modo de reflexión.
Jonathan Maldonado