Nacional
Aumento de la gasolina superó la pesadilla secuela del “Caracazo”
3 de junio de 2020
El último aumento del precio de la gasolina autorizado por el Gobierno nacional, en condiciones normales, ocurrió en 1996. Puesto en práctica, fue simplemente aceptado por la población, luego de algunas críticas, que son parte de las “condiciones normales” en estas situaciones.
Humberto Contreras
A finales de febrero de 1989, recién empoderado en la Presidencia, Carlos Andrés Pérez quiso habilitar un programa de medidas económicas, que los políticos calificaron como paquete neoliberal impuesto por el Fondo Monetario Internacional, ante las urgencias que atravesaba la economía nacional.
Es un hecho registrado en la historia contemporánea de nuestro país. El 28 de ese mes se desató el llamado “Caracazo”, debido a que con la excusa del aumento del combustible, el transporte público aumentó los precios de los pasajes, sin previo anuncio. Desde Guarenas, en Caracas, se prendió la protesta popular.
Todavía no hay un registro fidedigno del número de muertos y de la cuantía de los daños que ello produjo, luego de saqueos, incendios, muertos (se han estimado más de tres mil), y otros daños que un alzamiento popular genera. El Gobierno dio marcha atrás.
Pero esa reacción, supuestamente popular, sembró un estigma en los gobiernos siguientes de Caldera, Chávez y Maduro. No se atrevieron a aumentar el precio del combustible, porque la amenaza de la rebelión sombreaba cualquier pensamiento al respecto.
Eso hizo que el subsidio a la gasolina se convirtiera en una casi obligación estatal, pese a que poco a poco el gasto generado a Pdvsa se iba haciendo incontrolable.
Pérdidas multimillonarias
En un trabajo de la BBC, en agosto 2014, referido a lo inconcebible del comercio de la gasolina en Venezuela, se decía que “el subsidio genera pérdidas al Estado: Cada litro que produce le cuesta a Pdvsa 2,7 Bs. (de la época), según cifras de la propia petrolera. Y se vende a 0,07Bs. Según el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, Venezuela pierde US$12 mil 500 millones al año por el subsidio. Pero en 2013, fue US$15 mil 193 millones, dice Pdvsa”.
Y la consultora ODH Bárbara Lira, decía para el mismo trabajo periodístico: «cada litro que se vende en el mercado interno se está dejando de vender en el mercado internacional a precio internacional, que es más de 10 mil por ciento más alto de lo que se vende en Venezuela».
De acuerdo con Douglas Barrios, un investigador de la Universidad de Harvard, en los últimos quince años (hasta 2014, es decir, solo durante el régimen de Chávez), el costo de oportunidad del subsidio a la gasolina en Venezuela alcanzó a la astronómica cifra de US$ 135 mil millones, monto superior al gasto conjunto en salud y educación invertido en ese lapso”.
Y entre 2014 y 2016, las pérdidas económicas ascienden a 24 mil 549 millones de dólares, según el grupo de investigación y análisis Misión Verdad.
Un tímido primer aumento
Desde el 18 de diciembre de 2013, Maduro propuso desarrollar un plan para reducir paulatinamente el subsidio del combustible. Entonces llamó a un debate, “aunque hoy por hoy la mayoría de los venezolanos están de acuerdo”, dijo.
El 17 de febrero de 2016, el presidente Maduro, atendiendo a sus propuestas del año anterior, anunció las primeras modificaciones al precio de la gasolina según su octanaje, aunque no por ello dejaría de ser la más barata del mundo. El nuevo precio por litro era de un bolívar la de 91 octanos, y de seis bolívares la de 95.
El Gobierno dijo, en un balance de los primeros tres días de aplicación del nuevo esquema, que la recaudación registró 188 millones de bolívares, lo que impactó en el equilibrio fiscal necesario para motorizar bienes y servicios en la economía. Los precios se mantuvieron hasta que la decisión de eliminarle 5 ceros prácticamente pulverizó el valor de la gasolina, llegándose a la increíble situación de que, con un bolívar nuevo (soberano), equivalía al costo de una gandola de gasolina completa.
Reacción popular
La presión y el recuerdo del “Caracazo” influyeron demasiado para que Chávez y Maduro no incrementaran el precio de la gasolina. Dice una nota de prensa de la época que,
—Contrario a lo que varios medios de comunicación internacionales pretendieron mostrar, a mediados de 2015, la encuestadora Hinterlaces reveló que 59 por ciento de los venezolanos estaba de acuerdo con la regulación de los precios del combustible propuestos por el Gobierno desde el año anterior. De igual forma, en 2018, el pueblo venezolano se manifestó en Caracas para brindar su respaldo al plan económico propuesto por la administración de Nicolás Maduro—.
Y la actitud del pueblo venezolano hoy corrobora lo dicho, a pesar de que el aumento ha sido porcentualmente demasiado elevado. El problema hoy es que la gasolina no parece aún disponible para todos, en cualquiera de las tres modalidades anunciadas oficialmente.