Centros de acopio para gas doméstico cocinan tragedia en comunidades caraqueñas

En algunos sectores de Caracas hay viviendas que fungen como centros de acopio de bombonas de gas aun cuando carecen de  condiciones mínimas para este fin. Algunas no han sido inspeccionadas por el Ministerio de Petróleo, como lo establece la Resolución N°125 para el almacenamiento y comercialización de gas licuado de petróleo

Ante los saltos y carreras que dan cientos de ciudadanos para conseguir el gas doméstico, los consejos comunales de diversas zonas de Caracas han puesto en marcha un “plan prepago” del servicio en el que los habitantes, previamente anotados en una lista, pagan y esperan por el despacho. Otros  llevan sus bombonas vacías hasta un centro de acopio en el que pasan hasta tres semanas, mientras las trasladan al llenadero para su recarga. Sin embargo, el poco o nulo cumplimiento de las normas básicas de prevención para el almacenamiento y manejo de cilindros de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en algunos de estos lugares podría derivar en tragedia.

La falta de mantenimiento y revisión de bombonas y válvulas, el almacenamiento en lugares no aptos para el acopio que se acumulan hasta 200 cilindros y el desconocimiento acerca del comportamiento de este tipo de gases son los principales elementos que configuran la fórmula para el desastre en ciertas comunidades, según bomberos y personal de Protección Civil consultados por TalCual.

Contrario a lo que se pueda pensar sobre las bombonas vacías y el riesgo mínimo que aparentan tener, funcionarios del Cuerpo de Bomberos del municipio Sucre del estado Miranda aseguraron que “son casi tan peligrosas como cuando están llenas”, debido a la acumulación de gases residuales altamente volátiles que permanecen comprimidos en su interior y que al estar expuestas a temperaturas elevadas y en condiciones inapropiadas para su almacén pueden provocar una explosión. “Además, el deterioro de cilindros terminan dañando  las válvulas y esto genera fuga de gas”, expresó un funcionario que pidió no ser identificado.

Explicó que el Gas Licuado de Petróleo está compuesto principalmente por butano y propano, dos gases fácilmente excitables que responden a cualquier chispa, es más pesado que el aire y tiende a descender para acumularse. “Si hay fuga, hasta la chispa que hace el encendido de la nevera puede detonar el lugar»,

En noviembre de 2018, Yeritza Borges, de 51 años de edad, murió luego de que intentó encender su cocina. Al parecer, el cilindro de Pdvsa gas comunal tenía una falla en la llave de paso, hubo una fuga y ocurrió el accidente.

Incumpliendo normas

Según lo establecido en el Art. 4 de  la Resolución N° 125 del Ministerio de Energía y Minas para el almacenamiento y comercialización de GLP, los interesados deben solicitar el debido permiso al ministerio y presentar para ello una constancia vigente y emitida por el Cuerpo de Bomberos de la jurisdicción, que certifique que el inmueble cumple con las normas de seguridad requeridas.

Sin embargo, esto no aplica en algunos sectores de Petare, Catia y avenida Morán, entre otros, donde algunos centros de acopio son viviendas o lugares que carecen de condiciones mínimas para tal fin. Algunas ni siquiera han sido inspeccionadas debidamente, lo que incurre en el incumplimiento del  Art. 10 que señala al Ministerio de Energía y Minas como responsable de la inspección a lugares de almacenamiento, para velar por el cumplimiento de lo establecido.

Otra de las normas que tampoco se cumple es la dispuesta en el Art. 38, que limita a 800 kg (80 bombonas) la cantidad de cilindros permitidos en un centro de acopio Tipo A, ni el Art. 16 que prohíbe apilar cilindros de 10 y 18 kg en más de dos niveles; o el 19 que exige la separación de bombonas por lotes, con 1 metro de distancia entre ellos. Y menos el Art. 42 que exige tener a la mano en centros de acopio al menos cuatro extintores de 4.5 kg cada uno, para casos de emergencia.

Peligro silencioso

Personal de Protección Civil enfatizó acerca del peligro del sobrellenado de las bombonas de gas doméstico. “Muchas veces las bombonas vienen con más gas del que debería tener y esto es peligroso al momento de la instalación”, aseguró uno de los funcionarios consultados. Enfatizó que la presión a la que se somete la bombona produce el rechazo de la conexión de la manguera y es una maniobra peligrosa, sobre todo si el cilindro está deteriorado.

“Lo más recomendable es no forzar la conexión y pedir ayuda a los despachadores para desahogar el cilindro. De ninguna manera los usuarios deben encargarse por sí mismos de este tipo de procedimientos que puede terminar en tragedia”, sostuvo.

Asimismo, recomendaron a todos los que recorren la ciudad en buscan de gas transportar los cilindros de forma vertical y evitar que durante el trayecto la bombona se balancee y evitar su traslado en transporte público. Por último hicieron un llamado a la ciudadanía para que se apeguen a las normas de prevención en el manejo de cilindros de gas doméstico y recomiendan evitar el uso de bombonas deteriorados o con fallas de válvula.

Tal Cual