Nacional
Informe de la ONU acusa al Gobierno de “reprimir el disenso político”
31 de agosto de 2017
(AFP) El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU afirmó este miércoles que la democracia en Venezuela “apenas está viva, si todavía está viva”, al presentar un informe que acusa al gobierno venezolano de “reprimir el disenso político e infundir temor en la población”.
El presidente Nicolás Maduro “fue elegido por la gente”, reconoció ZeidRa’ad Al Husein ante la prensa en Ginebra, pero las recientes acciones del gobierno dan “la sensación de que lo que quedaba de vida democrática en Venezuela está siendo aplastado”.
Preguntado sobre el presidente francés Emmanuel Macron, que la víspera tildó a Venezuela de “dictadura”, Zeid consideró que “ha habido una erosión de la vida democrática” en el país.
La democracia en Venezuela “está apenas viva, si todavía está viva”, sentenció.
El Alto Comisionado presentó en Ginebra su informe sobre la situación en Venezuela, principalmente sobre la represión de las manifestaciones de la oposición.
El documento denuncia “una política destinada a reprimir el disenso político e infundir temor en la población a fin de frenar las manifestaciones”.
“El uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva durante las manifestaciones, y la detención arbitraria de manifestantes y presuntos opositores políticos, denotan que no se trata simplemente de actos ilegales o insubordinados de funcionarios aislados”, reitera el texto.
Zeid advirtió que la crisis económica y social persiste y que las tensiones políticas cada vez mayores podrían empeorar la situación del país. Durante la presentación del informe, Zeid también puso de relieve los “tratamientos degradantes asimilables en ciertos casos a la tortura” que figuran en el documento.
El texto denuncia el recurso a “descargas eléctricas, prácticas de suspensión por las muñecas durante largos periodos, asfixia con gas y amenazas de muerte o amenazas de violencia sexual”.
Jorge Valero: busca
justificar una intervención
El embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, emitió un comunicado en el que aseguró que el informe “busca justificar una intervención foránea, incluso militar, y contribuir al tan anhelado propósito imperial de destruir las instituciones democráticas”.
Según Valero, la ONU atribuye a cuerpos de seguridad del Estado asesinatos “cometidos más bien por los violentos y terroristas de la oposición”, “exagera el número de víctimas que padecieron la violencia y “oculta casos puntuales” en los que agentes del Estado incurrieron en violaciones de derechos humanos, pero que fueron de inmediato sometidos al imperio de la ley.
Caracas activó las respuestas jurídicas pertinentes para llevar a la justicia a estos infractores, aseguró Valero, lo cual demuestra “fehacientemente que el Estado venezolano es garante de los derechos humanos”, a juicio del embajador.
Según Valero, “grupos fascistas” quemaron a seres humanos vivos y practicaron abominables linchamientos”, al asesinar a once miembros de las fuerzas de seguridad, asaltaron establecimientos militares, destruyeron bienes públicos y privados y promovieron gritos de guerra y celebraron la muerte de compatriotas.