SI UNO NO HA vivido en un momento en que todo crece en derredor, no comprenderá la maravillosa sensación que se experimenta…VIVIR EN UN mundo en crecimiento tiene su atractivo, se sea o no consciente de ello. No soñar con el futuro es como dormir sobre la nada…HACE APROXIMADAMENTE 50 años, Venezuela era un país en ebullición, y el Táchira daba la impresión que se encontraba en plena construcción de su porvenir…DE MEDIADOS DE LOS 70 a mediados de los 80, daba la impresión que todo estaba por hacer, pero lo más importante es que se estaba haciendo, pues los proyectos para su infraestructura y para sus ambiciones económicas surgían permanentemente…Y POR MÁS  que la memoria es a veces ingrata, vale la pena traer al recuerdo la planificación para la construcción de la represa Uribante-Caparo y el inicio de los trabajos para la ejecución de la autopista San Cristóbal-La Fría, ambos programas que a pesar del tiempo transcurrido no han sido culminados y que solo suenan cada vez que se presenta un proceso electoral, pues las mismas forman parte de las promesas de los políticos de turno…SAN CRISTÓBAL, como capital del estado, dio el ejemplo que ese volcán de emociones fue como una erupción en esa etapa, pues se hicieron obras de envergadura, como la avenida Isaías Medina Angarita, la avenida Carabobo, la extensión de la avenida España, el funcionamiento de la Corporación Nacional del Café, Concafé, la creación de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, Unet, las avenidas Antonio José de Sucre y Rotaria, el Nuevo Viaducto, el Polideportivo de Pueblo Nuevo, la Torre Unión de la Séptima avenida, la Zona Industrial de Paramillo, Zona Industrial de Puente Real, el edificio matriz del Centro Cívico, las sedes del Colegio de Abogados, de la Casa del Periodista, de centros comerciales como el de Las Lomas, y en el renglón de las comunicaciones, el diario que rompió con el antes y un después del periodismo tachirense, La Nación, la Televisora Regional del Táchira, los centros de salud Policlínica Táchira, Centro Clínico San Cristóbal, Clínica San Sebastián, hasta el mall Sambil…ESTAS OBRAS forman parte de ese sueño de la juventud por contar con una ciudad cosmopolita, en pleno desarrollo urbano, industrial y comercial, hasta que por acción de no se sabe cuándo ni cómo, todo se paralizó. Vino el abandono, se acabaron los sueños del progreso y más bien el deterioro empezó a arrimar los planes y programas a las gavetas del olvido…HOY EN DÍA, el Valle de Juan Maldonado, la Ciudad Señora de los Andes, no es ni la sombra de lo que fue en sus años de empuje, y de ser considerada la metrópoli más limpia y hermosa del país, se encuentra en un atraso e inercia, como jamás lo habríamos esperado.

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Y ESTO, es todo por hoy

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MENTIRAS Universales:

“Vamos al rescate de la ciudad”

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DIOS los bendiga…¿Saben?

VÍCTOR MATOS

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