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25 de noviembre de 2024
En un país donde la corrupción está inserta en toda la estructura del Estado, que ha permeado buena parte de la estructura social y política; que se admita o se justifique, es otro paso en la construcción de un Estado delincuente.
“la corrupción es un mal inherente a todo gobierno que no está controlado por la opinión pública” Ludwig Von Mises.
¿Cuál es el problema de justificar la corrupción? El consultor Alberto Ray, nos dice, “que el primer signo de instauración de un Estado Criminal, es la capacidad de organizar la corrupción para hacerla lícita y construir, lo que acertadamente define el profesor Bayardo Ramírez, como ‘paz delincuencial’ a partir de allí todos los delitos son posibles”
En Venezuela el problema es mayor y la responsabilidad ciudadana tiene que ser mayor también, en razón a que la corrupción forma parte de un sistema que arropa al Estado, sus formas y no solamente al régimen. Razón por la cual no podemos justificar la corrupción de nadie.
La corrupción es sinónimo de pobreza y miseria. En este caso, el régimen comunista, usó la corrupción para liquidar los valores de honestidad de buena parte de la estructura política y social, y, medio para lograr la ruina de La Nación; sin ella no hubiera sido posible crear una crisis real para que fluya la dominación por hambre.
Los recursos del país están agotados, en quiebra, ruina; en razón a que la corrupción se robó al país y dejó a los venezolanos en la más miserable pobreza.
La corrupción existe en razón a la ausencia y falta de transparencia; si el régimen se maneja en la opacidad, en el secreto, en la oscuridad, sin rendir cuentas, sin informar, sin control; pues diseño el sistema perfecto para que ésta exista.
La oposición debe fundarse en principios de incorruptibilidad a toda prueba; ya que no se es solamente alternativa para gobernar, sino para gobernar sin corrupción. Para ello, es indispensable presentar cuentas claras al ciudadano que es el que lo apoya.
La ONG Transparencia Venezuela capitulo Táchira, presenta algunos requerimientos de cómo lograr un combate cierto contra la corrupción. Lo define entre otros indicando: 1.- Gobierno electrónico, y este se logra con innovación tecnológica. 2.- acceso a la información por parte del ciudadano.
Me quedo con estos dos ítems de los presentados, para señalar; que en todo manejo de dineros por parte de la oposición sea o no gobierno, debe contar con un mecanismo que le permita al ciudadano ejercer el seguimiento y control de como reparte o invierte esos recursos; con monitoreo virtual.
Los políticos no podemos molestarnos porque nos pidan presentar nuestras cuentas, nos debemos al ciudadano.
¿De qué viven los políticos que usted conoce?, ¿los políticos que están fuera del país y siguen haciendo política a tiempo completo, cuál es su fuente de ingreso? y ¿los que se autoexiliaron?
Los políticos en funciones de gobierno presentan declaración jurada de bienes al régimen contralor; me pregunto yo, ¿no sería bueno que lo presentaran públicamente? Los gobiernos regionales y alcaldías deberían tener un portal exhibiendo estas declaraciones. La Asamblea Nacional debería publicar la declaración jurada de los diputados. Al ingresar y al retirarse.
Esto es transparencia. Lo harán no sé, pero en la Venezuela de hoy la honestidad hay que probarla, no se puede presumir.
El combate a este flagelo no debilita a la oposición, todo lo contrario la fortalece. Se debilita cuando se usa el mecanismo de Chávez, como nos lo recuerda el Doctor Asdrúbal Aguiar, cuando le preguntaban por algún caso de corrupción, respondía ¿Quién te paga?, ¿A qué dueño le sirves?, ¿Eres vocera de la oligarquía mediática?
Y por último sucede lo que sucede, por falta de meritocracia, por nepotismo metiendo la familia y amigos adelante, traficando influencias, por exacerbar el partidismo, por no apelar a los expertos y sus organizaciones.
Para ser distintos tenemos que serlo no suponer serlo.
Dios les bendiga. (Carlos Casanova Leal)
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