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24 de abril de 2024
La presidente de la Cámara de Comercio de municipio Bolívar, Isabel Castillo, advirtió que 80% del gremio de la zona fronteriza con Colombia, ha cesado las operaciones y cerrado operaciones, a causa de la difícil situación económica que atraviesa el país.
“Desde el cierre de frontera en agosto del año 2015, se han venido presentado situaciones irregulares que han provocado la disminución del comercio. Eso es un impacto que se ha masificado con el correr de los años. Ahora es muy dramático, pues los empresarios ya no pueden sortear a difícil situación económica, sobre todo en frontera”, declaró.
Detalló que antes de estos eventos, la Cámara de Comercio, poseía 350 afiliados, actualmente esa cifra es de 130. “Este grupo apenas sobrevive, los demás han cerrado la santamaría y a la espera que suceda algo que propenda por la estabilización monetaria y que mejoren las condiciones de riesgo país”, dijo.
Emigración a Colombia
Reseñó la vocera gremial que muchos de los comerciantes que han cesado operaciones en el municipio Bolívar han emigrado a Colombia, donde han logrado establecer sus comercios de manera próspera.
“En resumidas cuentas, hace unos diez años éramos considerados como la frontera más viva de América. Actualmente eso se ha revertido y tenemos es el crecimiento del comercio informal, que no genera el pago de impuestos, mucha genta se ha venido del interior de país a realizar cualquier faena para lograr tener su sustento diario, porque lamentablemente tenemos un déficit en todos los aspectos, empezando por los alimentos y en el sector comercial, donde se genera el empleo sustentable”, subrayó.
Mano de obra a Colombia
Advirtió que la crisis que se vive en el área del comercio del municipio Bolívar ha propiciado la fuga de mano de obra calificada hacia Colombia, sobre todo en sectores: marroquinería, textil e industrial, por lo que agregó que la estampida de trabajadores ha sido masiva.
“Ahora las pequeñas industrias que están abiertas son casi familiares, pues son los mismos allegados de los empresarios que están laborando en éstas, ya que no se consigue mano de obra capacitada, lo cual pues es sumamente preocupante para un municipio que años atrás generaba miles de empleos directos e indirectos y que hoy solo alberga población satélite”, manifestó Castillo.
Así mismo comentó que sectores de metalmecánica, cuero, textil, se encuentran completamente inoperativos, ya que sus dueños en un principio del cierre de frontera en el año 2015, el Gobierno les prometió entregas de créditos y divisas en moneda extranjera para la compra de materias primas, pero no cumplió.
Fallan los servicios
“Estas promesas nunca se concretaron y eso provocó en buena medida este caos, eso sucede en todos los sectores. Basta con recorrer el municipio un día laborable y se podrá ver cerradas casi todas las santamarías de los negocios, ya que los empresarios han optado por emigrar. Aunado a eso, los servicios de agua y electricidad son precarios y, aquellos que persisten en tener abiertas las puertas de los negocios, tienen que pagar en pesos a los empleados, pues el Bolívar Soberano es muy inestable”, replicó la vocera.
Aseguró a la vez, que los cierres de comercios en los tres últimos tres años han provocado la pérdida de más de 18 mil empleos de forma directa y más de 50 mil indirectos.
“No hay cifras precisas sobre este tema. Son estimaciones en las que nos quedamos cortos, pues creemos que el impacto negativo es aún mayor”, comentó.
Finalmente dijo Castillo, que de proseguir las políticas económicas actuales del Gobierno y sin ninguna corrección, muy seguramente desaparecerá del área de frontera los pocos comercios que aún subsisten.
Pablo Eduardo Rodríguez
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