La comunidad educativa del Colegio Jorbalán rindió un merecido y muy significativo homenaje y reconocimiento a José Humberto Ostos, fallecido el pasado viernes en esta ciudad, quien durante 53 años fue docente de la institución.

El acto fue presidido por Teresa Ostos, directora del plantel, adscrito a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC). Se ofició una misa de acción de gracias, presidida por el presbítero Juan Ayala Ramírez, obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal.

José Humberto Ostos provenía de una conocida familia integrada por 13 hermanos, la mayoría de ellos educadores. No sólo se destacó en las responsabilidades educativas que le asignaron en este colegio y en las demás instituciones, sino que fue un gran animador de todas las actividades culturales y por supuesto de los oficios religiosos, interpretando el órgano y el teclado, siempre con una sonrisa y excelente sentido del humor.

Durante la homilía, el Obispo auxiliar dijo que lo conoció cuando tenía 12 años en la iglesia El Santuario. “Fue un hombre lleno de virtudes, alegrando con su voz y la música a todas las eucaristías, pero sobre todo se caracterizó por estar siempre entregado a la docencia”.

El profesor Ostos, además de ser docente durante 63 en el citado colegio, fue subdirector del Liceo Aplicación y en el Monseñor Pellín. Su labor siempre fue respetada y admirada. También recibió el homenaje de las alumnas de la última promoción del Jorbalán, pues fue su padrino.

Monseñor Mario Moronta, desde Caracas, envió un saludo como un sentimiento de solidaridad y aprecio a sus familiares, colegas y quienes lo admiraron. Uno de los momentos más sublimes del acto fue la imposición del estandarte del Colegio Jorbalán en el féretro donde reposan los restos mortales del homenajeado, a cargo de las docentes Teresa y Clarita Ostos, dos de sus hermanas. (DU)