Regional

Emotiva despedida brindó comunidad uletense al estudiante asesinado Luigi Ángel Guerrero

26 de enero de 2019

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Iba a ser el profesional de la Comunicación que informaría al Mundo, el renacer de Venezuela desde las cenizas; desafortunadamente, ya no lo será, pues terminó transformado en un actor del hecho noticioso, y la de la peor manera, al ser un joven más de los que han caído en las difíciles circunstancias de violencia y crisis social que vive el país, cuando su vida fue segada por tres balas en el centro de San Cristóbal al cierre de las multitudinarias marchas del 23 de enero.

Por la misma entrada a la Universidad de los Andes-Táchira, que atravesaba, -tal vez con algo apuro-  cargado de sueños y  con las expectativas de reunirse con sus compañeros y profesores; ingresó Luigi Angel Guerrero Ovalles de 24 años en un ataúd mientras las comunidad uletense al unísono lo envolvía en una lluvia de aplausos y con las notas gloriosas del Himno Nacional.

Igual destino cruento durante los mismos hechos, le tocó a Eduardo José Marrero de 21 años cuyo féretro este viernes recorrió  las cercanías del Terminal de Pasajeros, donde una muchedumbre enardecida lo despidió al grito de “Libertad”, antes de tomar rumbo al estado Anzoátegui, para la respectiva entrega a sus familiares.

Fue un emotivo acto en el hall de su casa de estudios donde los amigos de Luigi brindaron la guardia de honor, mientras sus profesores de la carrera de Comunicación Social y sus condiscípulos lo recordaron como un ser “buena vibra”, gran persona, amigable, dicharachero y predicador de la filosofía del amor, sin todavía entender por qué precisamente a él le tocaría tan infame desenlace. Palabras de duelo y de cariño, en las que ante todo se puso de relieve la calidad humana del fallecido, sin tonos reivindicativos, y que lo distinguieron como héroe libertador.

Nunca antes la Universidad de los Andes Táchira había tenido que congregarse para estar conmovida por tales circunstancias; ha tenido que despedir a muchos estudiantes quienes por la crisis universitaria desertaron de su carrera, e incluso se abrieron caminos en el exterior, pero sin sembrar el dolor de unaradical partida física, y menos por causas tan aciagas.

Un idealista

Uno de sus compañeros ante la concurrencia expresó que Luigi era un “pensador, un idealista: se puede pensar que escogió la Comunicación Social para seguir los pasos de su madre, pero creo que la carrera exigía a un estudiante como él”. Conteniendo un profundo pesar que decantaría en llanto, su profesora Margy Márquez afirmó que “hoy con mucho dolor y tristeza me ha tocado que presenciar ver partir a uno de mis hijos académicos, no es pos de sus sueños, sino al encuentro anticipado con el Creador. Me niego a creer que no volveré a verlo allí sentado junto a sus compañeros con su aspecto relajado, con su mirada transparente y su eterna sonrisa; no me hago la idea de no volverlo a ver con sus intervenciones realistas y muy duras, o cuando me decía: “tranquila profe, relajada”. El corazón se me arruga cuando me llega el recuerdo de cada momento compartido con él; porque nuestro Luigi como su segundo nombre lo indica era un angelito para alegrarnos la vida”.

La Universidad de Los Andes mediante una resolución expresó que Luigi Angel Guerrero Ovalles pasa a formar parte de los héroes libertadores que escriben la línea de la historia contemporánea de la Nación, y que su lucha y legado dejan una memoria imborrable en pro de recobrar los valores y principios democráticos.

 

Sus amigos lo calificaron de una persona de “vibra positiva”

Exigen el esclarecimiento

del asesinato

Fueron muchas las manifestaciones de profesores, estudiantes y todos aquellos que guardan un lazo académico y emocional indisoluble con la Universidad de los Andes, presentes en el homenaje al joven Luigi, en reclamo al esclarecimiento de los hechos de su asesinato acaecido el 23 de Enero.

Para el profesor univesitario y exdiputado nacional Walter Márquez, se deben investigar a fondo y sancionar crímenes de lesa humanidad de este tipo.

“Este –afirmó Márquez- no es un hecho aislado: hay responsabilidad del Estado que debe esclarecer este tipo de crímenes cometidos por grupos de exterminio, como son el grupo Faes y los grupos paraestatales. La muerte de Ovalles era innecesaria, después de la multitudinaria marcha pacífica no se debió haber caído en esta confrontación. Hacemos un llamado a la sensatez a ambas partes: a los sectores democráticos para no caigan en la provocación, y al Gobierno para que controle a sus escuadrones de la muerte, que han sembrado desolación desde el año 2014. No tenemos capacidad militar de confrontar con el régimen, que hace uso del recurso brutal de la fuerza, nosotros tenemos que innovar en las protestas populares como lo hizo Gandhi, Mandela y Martin Luter King. De este régimen vamos a salir pero tiene que ser como mucha inteligencia y estrategia”

Para el profesor Omar Contreras “pareciera que la ULA está destinada a entregar la sangre de los mártires y lamentablemente. Nosotros llamamos a la paz, a la reconciliación del pueblo venezolano para que entendamos que el país puede marchar por la civilización del amor. Debemos entender que la violencia genera violencia y con ella jamás podremos construir una nación, ni salir del atolladero que por más de 20 años se ha sumido”.

La periodista y quien fuese profesora del estudiante asesinado, Lorena Arraìz sostuvo que le quitaron la vida a un niñito, dedicado a la cultura, que siempre decía paz y amor, que amaba el aire libre, muy respetuoso y aplicadito en sus estudios; con un amor por el periodismo, con unas ganas de hacer cosas buenas por el país y esperanzado por un cambio. El mensaje es que ya no pueden seguir muriendo nuestros niños, que los papás no tiene porque seguir enterrando a sus hijos, y en estos momentos me pongo en los zapatos de su madre, la colega Julieta Valles, quien perdió a su hijo único. Me aterra que hechos así se sigan repitiendo”.

El director de la Escuela de Comunicación Gustavo Uzcategui no entiende porque nuestros jóvenes tengan que sufrir de esta manera las consecuencias de la violencia que afecta nuestro país. Reclamó la necesidad de que el peso de la ley caiga sobre los asesinos, y sostuvo que  las balas son el peor intermediario para resolver las diferencias.

El vicerrector académico de la ULA-Táchira Omar Pérez Díaz afirmó que “esa situación no se debe repetir. Ojalá que algún día se encuentre la verdad con la justicia y se determinen quiénes fueron los responsables de estos hechos tan lamentables. En Venezuela caben todos los pensamientos, y entre todos se puede resolver una difícil situación donde más que estar preocupados por los liderazgos políticos, nos preocupan las necesidades más inmediatas”. 

Freddy Omar Durán

 

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