Regional

Se recordó el padecer de Cristo en medio del trajín de la urbe

27 de marzo de 2024

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Para conmoción de una fe, nuevamente la historia de Jesucristo sigue siendo ejemplo de la redención que el sufrimiento humano hace posible en camino a la salvación. (Foto/Tulia Buriticá)

Freddy Omar Durán

En una Semana Santa en coincidencia con el aniversario de la capital tachirense, este Martes Santo la feligresía católica, bajo un sol inclemente, participó en una de las actividades religiosas más características de estas fechas, como lo es el viacrucis, organizado por la Diócesis de San Cristóbal.

El de este año, se vio obligado a acortar su recorrido, partiendo muy cerca de la plaza Ríos Reyna –conocida como Los Enanitos- hasta la Catedral de San Cristóbal, una reducción obligada por temperaturas que rondaron los 33 grados centígrados.

No obstante la inclemencia solar, la procesión no se amilanó, avanzando en paralelo con el tráfico vehicular a lo largo de la avenida Francisco Javier García de Hevia -Quinta Avenida-. Una gran cruz de madera fue llevada por una multitud, que se detenida en cada una de las estaciones, adornadas especialmente para la ocasión. Los calores de un poco más de 33 grados centígrados no amilanaron a los creyentes en romería encabezada por Monseñor Juan Alberto Ayala, Obispo Auxiliar de San Cristóbal.

Cada estación fue asumida por una organización o una comunidad religiosa, y entre ellas destacaron algunas vinculadas con medios de comunicación, como fue el caso de Diario La Nación, a cargo de algunos de sus periodistas, ubicada entre calles 5 y 6, en la avenida.

En cada parada se recordaba a aquellos que por la injusticia padecen a semejanza del Mártir del Gólgota. Este año fueron de especial recordatorio aquellas mujeres que sufren la trata de blancas, quienes a punta de engaños terminan ejerciendo la prostitución en entornos de sometimiento.

—El Viacrucis nos lleva a tomar consciencia de lo que hizo Jesús por nosotros y cuánto nos ama Dios, que prefirió pagar el castigo que todos merecíamos para que nosotros podamos alcanzar la gloria y la salvación eterna, y el mensaje de este viacrucis es defender a las personas que están metidas como esclavos sexuales atrapadas por mafias, algo que se ve especialmente en la frontera con Colombia”— expresó Joel Escalante.