Las autoridades colombianas anunciaron la captura, en los departamentos del Meta y Arauca, fronterizo con Venezuela, de 12 personas que, al parecer, hacían parte de una banda dedicada al contrabando de ganado de Venezuela a Colombia.

De acuerdo con la fiscalía neogranadina, los detenidos quedaron a disposición de un fiscal seccional de Arauca y serán imputados por de varios delitos, entre ellos “concierto para delinquir y facilitación del contrabando“.

Entre los detenidos hay dos funcionarios del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), cinco exfuncionarios de la misma entidad, un vacunador y cuatro ganaderos, de los que no se facilitaron sus identidades.

La investigación partió de una denuncia instaurada por el ICA, en la que alertó sobre el aumento desmesurado de los inventarios de ganado de algunos comerciantes en Villavicencio, capital del departamento del Meta (centro).

Así operaban

“Se constató la existencia de un grupo de ganaderos conformado por integrantes de una misma familia que, con el presunto auspicio de funcionarios del ICA, habría insertado datos falsos y obtuvo ilícitamente guías de movilización para dar apariencia de legalidad a varias cabezas de ganado que ingresaron de contrabando“, explica la Fiscalía en un comunicado.

Los ganaderos vinculados a la actividad ilegal, según la Fiscalía, usaban una propiedad de 494 hectáreas, ubicada en el caserío Feliciano, que hace parte del departamento de Arauca, y cruzaban desde Venezuela ganado a pie por vías terciarias y caminos de herradura.

El ganado era agrupado y posteriormente se comercializaba en la región. “Las labores de investigación criminal evidenciaron que los funcionarios, valiéndose de sus cargos, presuntamente ingresaron información errónea a la base de datos del ICA para beneficiar a los contrabandistas de ganado bovino y permitirles aumentar su censo poblacional”, detalla el ente acusador.

Según la Fiscalía, la actuación de la banda “habría contribuido a que Colombia perdiera el estatus sanitario que otorga la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), toda vez que parte del ganado que entró de contrabando sería portador de fiebre aftosa, situación que puso en riesgo la salud de los consumidores”.