Sucesos

“Solo en octubre 19 privados de libertad de Politáchira y del Cicpc han sido diagnosticados con tuberculosis”

17 de octubre de 2017

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Asdrúbal Ortiz sostiene que, según algunos médicos del Sanatorio Antituberculoso, es preocupante que existan presos con tuberculosis en Politáchira y en el Cicpc, sin que estén en las condiciones adecuadas.

“El privado de libertad que falleció el fin de semana en el Hospital Central, a causa de la tuberculosis, es solo la punta del iceberg, de lo que realmente está sucediendo en los calabozos de Politáchira y ahora también en el Cicpc, puesto que al hablar sobre este problema con algunos médicos del Sanatorio Antituberculoso, resulta que están preocupados porque, en lo que va de mes, 19 reos que han llevado enfermos para ser revisados han salido positivos con esta enfermedad y temen que si no se toman ya las previsiones y medidas necesarias, se origine una pandemia”.

Así lo señaló el dirigente social, Asdrúbal Ortiz, al referirse a la reciente muerte, por tuberculosis, de un detenido del cuartel de prisiones, a fin de alertar sobre lo que significa, no solo para los demás presos sino para familiares e incluso funcionarios que estén en contacto, que al menos 14 privados de libertad recluidos en Politáchira, y cinco de los calabozos del Cicpc, padezcan esta afección, altamente contagiosa.

“Realmente es preocupante que no se tome esto con seriedad y responsabilidad. Según los médicos del Antituberculoso, en menos de 15 días, de esos dos centros de detención preventiva han llevado a esos 19 privados de libertad que se sentían enfermos, con lo síntomas clásicos de la tuberculosis. A todos les hicieron los exámenes requeridos, el esputo, los análisis de sangre, las placas de tórax, y todos salieron positivos. Les dieron el tratamiento correspondiente, que debe ser estricto para que dé resultado, y equivale a un medicamento dos horas antes del desayuno, dos horas después del mismo, y repetir la misma dosis y de la misma forma, tanto en el almuerzo como en la cena. Estos detenidos, adicionalmente, deberían haber tenido un trato especial, estar aislados, y tener una dieta o alimentación buena, balaceada, consistente en al menos un carbohidrato, una proteína y un vegetal, en cada comida, y eso no se está cumpliendo porque el grado de desnutrición que presentan es severo”, aseguró Ortiz.

Destacó que, entre otras recomendaciones médicas, con los enfermos de tuberculosis se debe tener extremo cuidado, en lo que se refiere a los cubiertos que usan, sus utensilios para comer; además, la enfermedad se transmite de persona a persona, por el aire. Si un enfermo escupe, tose o estornuda, expulsa bacilos tuberculosos al aire y basta con que una persona sana inhale algunos bacilos para ser infectada.

“Los médicos me han manifestado que en Politáchira ya conocían que el detenido que falleció recientemente era tuberculoso y no hicieron nada, ni por él ni por los demás detenidos. Consideran que una gran parte, sino todos los presos y hasta los funcionarios que han estado en contacto con ellos, deben estar contagiados y posiblemente corren el riego de fallecer. Deberían al menos vacunarlos y en el sanatorio hay dosis suficientes para inmunizarlos”, argumentó.

Por otra parte, Ortiz pidió la intervención en esta situación de la Defensoría del Pueblo y las autoridades sanitarias de la región, con el propósito de que intervengan y eviten en lo posible lo que podría generarse, como una pandemia, de acuerdo con la apreciación de los médicos con los que habló, los cuales le manifestaron estar muy preocupados.

En cuanto al privado de libertad que falleció el sábado por tuberculosis, Eduardo Enrique Sepúlveda Izquierdo, de 55 años, de quien se esperaba la resulta de la autopsia, que establecería la tuberculosis como causa del fallecimiento, se pudo conocer que esta no fue necesaria, en razón de que los médicos patólogos forenses certificaron como tal la muerte y depositaron el cuerpo en la cava refrigeradora, toda vez que la víctima no tenía familiares en este país. (Miriam Bustos)